porque cristianismo ciudadano no puede estar al margen de la realidad social
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
San Pablo concluyó su Epístola a los Filipenses con estas
expresivas palabras: "También os saludan todos los santos, en
especial los de la casa del César". ¿Quiénes eran esos cristianos de la
casa del César? Según autorizados comentarios, serían funcionarios,
empleados de la administración imperial, unos cristianos dedicados a
los asuntos públicos. Valgan, pues, estas palabras
de San Pablo como pórtico a mis palabras. Resulta, en efecto,
ejemplificativo que ya entre los cristianos de la primerísima hora
encontremos quienes, permaneciendo en la condición que tenían
cuando recibieron la fe, estaban presentes en puestos de lo que hoy
llamamos la vida pública. Aunque numéricamente debieron ser pocos,
por la composición sociológica de la primitiva cristiandad, nunca
faltaron en el Imperio Romano, pese a las persecuciones, cristianos de
posición más o menos elevada que ocuparon puestos en la
organización administrativa, política y militar de Roma. Figuras como
las del centurión Cornelio o el más tardío senador Prudente son
conocidas.
* Conferencia
Explicación: