¿porque considerar que la geografía se interesa por el éxito desigual en el mapa económico mundial?
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Respuesta:
Por que,La globalización está en todas partes, o eso parece. ¡Una búsqueda en Google nos dará alrededor de 28 millones de entradas! Apenas transcurre un día sin que la invoquen políticos, académicos, hombres de negocios, sindicalistas, periodistas, comentaristas de radio y televisión, asociaciones de consumidores, grupos ecologistas y particulares. Sin embargo, aunque sea un concepto que hunde sus raíces en el siglo xix, como mínimo, y en especial en las ideas de Karl Marx, ha habido que esperar a los últimos veinte años más o menos para que la globalización pasara a estar tan presente en el imaginario popular.
Esta explosión de interés en la globalización refleja un sentimiento ampliamente extendido de que algo fundamental está sucediendo en el mundo, de que toda una serie de acontecimientos significativos está de algún modo interconectada bajo el amplio paraguas del término globalización. Esta sensación de incertidumbre se ve intensificada por una creciente conciencia de que lo que sucede en un lugar se ve profunda y, en ocasiones, inmediatamente afectado por los acontecimientos del otro extremo del mundo. Por ejemplo, todavía están muy recientes los acontecimientos originados en un oscuro mercado financiero (el mercado norteamericano de hipotecas de alto riesgo) cuyas repercusiones han alcanzado de manera casi inmediata los lugares más recónditos del planeta, dando lugar a la peor crisis económica global en muchas décadas. Hoy en día nos enteramos casi al instante, en tiempo real, de lo que está sucediendo al otro lado del mundo. Por otro lado, muchos de los artículos que utilizamos en nuestra vida diaria proceden cada vez más de geografías de producción crecientemente complejas cuya escala, si no es totalmente global, al menos sí que es muchísimo más extensa, y su puesta en escena, cada vez más intrincada. De hecho, muchos productos tienen un componente geográfico tan complejo, al participar diferentes países en su fabricación y montaje, que las etiquetas de origen prácticamente carecen de sentido.
Por desgracia, el hecho de que el término globalización se haya convertido en moneda corriente no ha impedido que sea también uno de los peor utilizados y entendidos. De hecho, ha desencadenado una plétora de mitos universalizadores acerca de lo que aparentemente sucede. Como afirma Strange (1995, 293), se sirve de él con demasiada frecuencia «una serie de pensadores poco rigurosos que mezclan toda clase de tendencias coincidentes sólo en lo superficial… y a eso lo llaman globalización, sin molestarse en separar lo importante de lo trivial, ya se trate de causas o de efectos». Entre los mitos más repetidos que siguen vigentes están los relacionados con su geografía, y más en concreto los que dicen que estamos experimentando la muerte de la distancia y el fin de la geografía. Según Friedman (2005), «el mundo es plano». Según Ohmae (1990), el mundo es un lugar «sin fronteras».