porque cambia el clima en el mundo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Así como un coche modifica la velocidad si pasa de ir por llano a subir una rampa o si se aprieta el acelerador, el clima de la Tierra cambia si se modifica el valor de los equivalentes climáticos a la pendiente o a la fuerza de tracción del motor, sea por la causa que sea. Antes de explicar cuáles son los factores que configuran el clima de la Tierra, y si están o no cambiando, es bueno que nos paremos a definir el concepto clave de este artículo: el clima. Se puede decir que el clima es la estadística del tiempo meteorológico a lo largo de un período relativamente largo de tiempo cronológico y para un determinado territorio. Así, el área para la que se define el clima puede ser tan pequeña como unos pocos kilómetros cuadrados (en este caso, a menudo se habla de microclima). Pero es más habitual hablar de clima de un territorio más extenso, limitado o no políticamente, donde las características geográficas y meteorológicas sean más o menos comunes (el Mediterráneo occidental, el Sáhara…). También se puede generalizar aún más el término, y hablar del clima global, es decir, para toda la Tierra.
Por lo que respecta a las variables que se incluyen en una climatología, a menudo se limitan a la temperatura del aire y la precipitación. Pero se pueden hacer estudios climáticos de muchas variables más: el viento, la radiación solar, la nubosidad… o combinarlas para obtener una descripción más completa. En relación con la caracterización estadística, lo más simple es limitarla a la media correspondiente a una determinada base temporal (anual, por ejemplo) pero una descripción completa del clima requiere también la de las variaciones a lo largo del año y de los extremos de las distribuciones; es decir, los fenómenos que se dan extraordinariamente pero que pueden tener efectos relevantes (Martín Vide, 2002).
Respuesta:
La Tierra intercambia energía con el resto del Universo, así que tiende a alcanzar un equilibrio entre la energía que recibe y la que emite.
Explicación:
Como el intercambio de energía solo se puede hacer mediante radiación (dado que el espacio alrededor del planeta está vacío), se dice que la Tierra se encuentra en balance radiativo. Así, la Tierra recibe energía proveniente del Sol: la radiación solar, básicamente luz visible pero también radiación ultravioleta y en el infrarrojo próximo. Dada la actividad actual del Sol, y la distancia a la que la Tierra orbita alrededor del astro, la radiación media a lo largo del año que llega sobre un metro cuadrado de superficie horizontal perpendicular al haz solar es de 1367 W (valor que se llama constante solar, lo que ya indica que varía muy poco, por lo menos en escalas de tiempo relativamente cortas). Como el haz solar no llega a toda la Tierra perpendicularmente, y como en cualquier momento la Tierra tan solo expone la mitad de su superficie al Sol, el valor efectivo de energía solar que llega a toda la Tierra de media resulta ser la cuarta parte, 342 W/m2.
Si fuese absorbiendo continuamente esta energía y no tuviese algún mecanismo digamos de enfriamiento, la Tierra se iría calentando. Pero la Tierra no absorbe toda la energía solar que le llega. Una determinada fracción, cuantificada con el llamado albedo planetario, es reflejada de nuevo hacia el espacio. Esta energía reflejada no calienta la Tierra, y por tanto, el albedo terrestre es un factor muy importante.