Porqe razomes discuten las y los adolescentes con los personas adultas
Respuestas a la pregunta
Respuesta
las mayores causas son porque quieren tener libertad en sus acciones, no concuerdan con la menara de pensar de un adulto, porque se niegan a recibir ordenes...
Explicación:
Los adolescentes no son problemáticos porque sí, que sean rebeldes y desafiantes se debe sobre todo a la educación que han ido recibiendo a lo largo de toda su infancia. ¿Qué puede llevar a un adolescente a que sea rebelde?
- La educación en la infancia
Debido a la educación que se le da al niño desde la primera infancia.
- Los cambios físicos y emocionales
Los numerosos cambios físicos y emocionales que experimenta en esta etapa pueden provocar que esté agresivo. Además, a esto se le suma la inestabilidad psicológica que atraviesa y que dificulta sus relaciones sociales.
- Percepción y críticas a su entorno
Es una etapa donde los jóvenes pueden percibir injusticias en el trato dentro del seno familiar o, incluso la ausencia de los padres que no pasan todo el tiempo que quieren con ellos.
Respuesta:
Aunque pareciera que no existe una razón argumentada de la ríspida relación que por lo general los adolescentes establecen con sus padres, la verdad es que existen algunas explicaciones que, por lo menos desde una perspectiva docente, se observan en las relaciones que se establecen entre los padres y nuestros alumnos de telesecundaria. La primera de las razones se le atribuye al padre, y consiste en el síndrome "joven= incapaz". Se trata de esa idea de los adultos de que los jóvenes no poseen criterios propios, poder de decisión, habilidad para realizar tareas, etc. Desde esta idea, el adolescente es un cachorro al que hay que mantener alejado de las cosas de adultos porque es incapaz de intervenir en ellas. Resultado: El joven se siente frustrado por no poder expresar todas las increibles y sorprendentes ideas que cruzan por su mente, además de sentirse menospreciado y lastimado en su autoestima, lo cual es una bomba de tiempo que explota a la menor provocación de los padres. La segunda razón tiene que ver con la idea de los adultos de "ojo por ojo, diente por diente". Desde esta idea las discusiones son prácticas batallas campales en las que no se distingue quien es el adolescente y quien el adulto
Explicación: