porfavor es para hoy respondan bien no sean malos realiza una historieta sobre el gigante clementin plssssssssss
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Hace mucho, mucho, muchísimo tiempo, ¡ayer por la tarde!, cuando los gigantes y los niños jugaban juntos en las plazas de los pueblos, ocurrió algo muy extraño...
Un buen día unos niños que paseaban, se encontraron a CLEMENTIN el gigante bailarín, sentado junto a un contenedor, calladito, quietecito y con una cara muy triste, cuando los niños se acercaron para jugar con él, se dieron cuenta que estaba llorando, entonces le preguntaron:
Clementin ¿por qué lloras, qué te ha pasado?
Y el gigante les contestó: mi mamá todos los días me da una bolsa de basura para que la tire en el contenedor, pera... como somos una familia de gigantes, generamos una bolsa de basura tan grande como un camión, y claro, no cabe en el contenedor, tengo que dejarla fuera y todos se enfadan conmigo.
Los niños se miraron, y comenzaron a hablar entre sí muy bajito y pronto le dijeron a
Clementin:
⚫ No te preocupes, no estés triste que nosotros podemos ayudarte. En nuestro pueblo viven tres sabios, los reconocerás por sus gafas y largo pelo blanco. Para encontrarlos tendrás que tomar la primera vereda al salir del pueblo y dirigirte hasta la montaña del fondo. Pero, para que te ayuden tendrás que ir cantando "Erre que erre, me encantan las 3 r", pronto llegaras a su casa y si les llevas tu bolsa de basura,
ellos te darán la solución. Gracias chicos, eso haré... dijo Clementín. Se limpio las lágrimas y salió corriendo
cantando "erre que erre, me encantan las 3 r"
Y así, cantando, llegó hasta la casa del primer sabio... Clementin, llamo a la puerta, toc, toc, toc y salió un hombre con gafas y una larga melena blanca, ¿será el sabio? Pensó... Y Clementin, de forma atropellada, le contó lo que le pasaba, a lo que el sabio le dijo:
• No te preocupes Clementín, yo soy el sabio ENRICO y para mí todo está muy rico,
por eso nunca nada de comida tiro. A ver, a ver, déjame que vea tu bolsa, jumm!, un
bocadillo a medio terminar y un vasito de yogurt por la mitad. Clementín si menos
basuras quieres tirar, solo lo necesario has de usar, termina tu comida y si no tienes
ganas de verdad, no se lo pidas a mama y a papa. Y con esto que te acabo de decir, ya sabes Reducir.
De pronto la bolsa de Clementín se hizo un poco más pequeña, y él se puso tan contento que decidió seguir con su visita a los sabios, así que, muy agradecido se despidió de Enrico... y siguió cantando "Erre que erre, me encantan las 3 r", hasta llegar a la puerta del siguiente