Porfa Rapidito doy corona
¿Cual es el resumen del libro pateando lunas? CAPITULO 12
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los días siguientes pasaron muy rápidamente. Levantarse, ir a la escuela, atender en clase, discutir en el recreo con la pandilla del Gordo, todo era igual que de costumbre, excepto por una cosa: las prácticas del equipo.
La conversación con su padre había dado resultado, sobre todo la parte acerca de lo que ocurriría si no jugaba ni hacía dos goles.
Su padre, preocupado y divertido al mismo tiempo, por la insólita apuesta había sacudido la cabeza.
—Pero, Mayte, no entiendo ¿cómo vas a apostar una cosa así? Entonces de verdad es muy importante para ti a menos que el Gordo te guste.
—¿Estás loco? ¡Es horriiiiible! —había contestado ella poniendo cara de asco.
Eso había terminado por convencer a su padre del todo: no sólo la dejaría jugar, sino que él mismo le enseñaría algunas cosas.
Mayte estaba tan contenta que casi no pudo esperar al día siguiente para contarle a Salva y Javier en la escuela.
—¿En serio te va a enseñar? —Salva no podía creerlo.
—¿Y sabe algo? Tu padre tiene pinta de que nunca ha pateado un balón —había dicho Javier.
Pero su padre, que tenía que trabajar, sólo podría ir a la última práctica que ya había quedado fijada para el sábado. Todavía faltaba un día entero para eso.
Ahora, cuando ya era viernes y el cielo estaba despejado otra vez, Mayte hacía unos dibujos en una hoja de papel y ponía cara de estar escuchando lo que decía la maestra.
Era una clase acerca del espacio, los planetas y todas esas cosas, pero a Mayte, pese a que seguía poniendo su cara de mucha atención, el motivo de la clase le servía para imaginarse muchas cosas.
La tormenta, aquella batalla de luces, nubes y sonidos, todavía se le aparecía en la mente. Y, claro, también recordaba la bonita luna de los días anteriores.
Todo eso, sumado a lo que decía la maestra, se le mezclaba en los pensamientos y ahora ella se imaginaba que era una astronauta.
Lejos, muy lejos de la escuela y del mismísimo planeta Tierra, Mayte flotaba en el espacio.
Estaba dentro de un ridículo traje plateado, flotando alrededor de una extraña nave con forma de cigarro.
Más allá, millones y millones de puntos de luz comenzaban a cambiar de lugar hasta que terminaban por dibujar una cancha de futbol.
Explicación: