porfa el porque es la nfluencia griega en el mundo
Respuestas a la pregunta
no se si te sirva Desde sus remotos orígenes, el hombre romano típico se nos describe como un sujeto práctico,
rudo y austero, trabajador de la tierra y a la vez soldado siempre dispuesto a defender la grandeza de
Roma. Durante siglos este hombre romano permaneció fiel a su visión pragmática del mundo, y
mantuvo, asimismo, su apego a las costumbres y tradiciones de sus antepasados, a la dignidad del
trabajo ligado a la tierra y a la defensa de su comunidad. Pero este hombre romano habría de sufrir
un considerable cambio en sus costumbres debido a la influencia que progresivamente fue llegándole
desde el mundo griego, especialmente después de que Grecia fuera conquistada definitivamente
por Roma en el siglo II a. C.
Poco a poco al principio, pero más rápidamente con el paso del tiempo, Roma y los romanos empezaron
a cambiar. Las conquistas trajeron nuevas costumbres y mucho dinero para gastar, la tierra
dejó de ser la única fuente de riqueza, y nuevas fortunas sustentadas en el comercio o en la especulación
y la gestión inmobiliaria crearon nuevos ricos, ansiosos por exhibir su sobrevenida fortuna.
Simultáneamente, las refinadas costumbres griegas fueron introduciéndose y asentándose poco a
poco en el mundo romano, sin que los esfuerzos de aquellos que apelaban a los valores tradicionales
de Roma pudieran evitarlo, ya que las enriquecidas élites romanas no estaban dispuestas a vivir
con menos lujos y a gozar de menos excesos que aquellos pueblos a los que habían conquistado.
“Veremos […] cómo las victorias obtenidas por los romanos en los reinos de Grecia, dos siglos
antes de nuestra era, transformaron de manera profunda y fatal su género de vida, […] y
tal vez no sea exagerado afirmar que la historia del mundo se modificó el día en que los griegos
enseñaron a sus conquistadores el arte de comer mejor”.1
El modo en que todo esto sucedió responde a dinámicas complejas y requiere ciertas aclaraciones,
ya que la cultura griega era al mismo tiempo respetada en algunos de sus aspectos y rechazada o
criticada en otros. Para los romanos la cultura griega no era una cultura extranjera, sino la idea misma
de la civilización, por lo que helenizarse equivalía directamente a civilizarse. Sin embargo, había
aspectos de la cultura griega que no encajaban bien en el espíritu ancestral romano, especialmente
todos aquellos relacionados con el lujo y la ostentación, cuestiones que fueron denunciadas severamente
por los moralistas romanos. Este desajuste entre la cultura griega y la romana nunca encontró
una resolución definitiva, y, mientras cada vez más romanos se inclinaban por el lujo y la molicie,
no faltaron ciudadanos, públicos o anónimos, que rechazaron los cambios, así como ciudadanos
destacados que lucharon por preservar las esencias del hombre romano tradicional, tal como lo
hiciera Catón o posteriormente el propio emperador Octavio Augusto.