¿Por quién fue defendido el principio de Sufragio efectivo, no reelección?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En aquellos tiempos, las elecciones presidenciales eran un mero trámite para legitimar al gobierno que presidía Porfirio Díaz, que ejercía el poder desde 1876 y tenía el control total de las instituciones. Además, según la constitución de 1857, vigente para la época, se permitía la reelección.
En medio de semejante régimen tiránico, el gesto de Madero, un empresario del norte del país, de lanzarse a la carrera por la presidencia era audaz.
Sumado a eso, Madero emite el Plan San Luis, manifiesto político promulgado el 5 de octubre de 1910, en el cual se convocaba al país a levantarse contra el porfiriato y establecer elecciones libres. En dicho manifiesto podía leerse la frase, repetida como un principio político: “Sufragio efectivo, no reelección”.
El lema de Madero condensaba lo principal de su propuesta política: sus convicciones democráticas y su convencimiento de que el sistema reeleccionista estaba siendo un lastre para el país. Por ello, exigía elecciones limpias, donde la voluntad popular sea respetada.
Pero, además, había otros problemas de tipo político, económico y social en aquel México de principios del siglo XX: gran descontento entre los campesinos en relación con el derecho a la tierra, enfado por parte del empresariado nacional, hecho a un lado en favor de los intereses de las potencias extranjeras, problemas generalizados de marginación e injusticia social, entre muchos otros.
Explicación:
“Sufragio efectivo, no reelección” fue el lema de la campaña de Francisco Ignacio Madero en el año de 1910, cuando se lanzó a competir por la presidencia de la República Mexicana contra el dictador Porfirio Díaz, quien llevaba 35 años en el poder.