por que tiene que seguir los partidos políticos en crisis ?
necesito para ahora doy corona
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Peter Mair fue un politólogo irlandés nacido en 1951 y sorprendido súbitamente por la muerte en 2011. Su tesis doctoral presentada en la Universidad de Leiden se transformó en el libro The Changing Irish Party System (1987), que pronto se convirtió en un punto de referencia obligado tanto para el estudio del sistema político irlandés como para el campo más amplio de la política comparada y los partidos políticos. En 1990 apareció Identity, Competition and Electoral Availability, que escribió en colaboración con Stefano Bartolini, el cual se convirtió igualmente en poco tiempo en una aportación fundamental a esta materia. Estas contribuciones seminales fueron seguidas de muchas otras que dieron a Mair un renombre amplio y sonoro dentro de esta disciplina, cuya labor se interrumpió lamentablemente por su muerte en 2011, razón por la cual no pudo concluir el presente libro, Gobernando el vacío, que había comenzado a escribir en 2007 y del cual dejó un esquema general bastante desarrollado, que aun así significa una valiosa aportación a este campo de conocimiento.
Mair comienza la Introducción de su libro con una frase rotunda y significativa: “La era de la democracia de partidos ha pasado”. A continuación, en unas cuantas líneas, resume el contenido general del texto: “Aunque los partidos permanecen, se han desconectado hasta tal punto de la sociedad en general y están empeñados en una clase de competición que es tan carente de significado que ya no parecen capaces de ser soporte de la democracia en su forma presente”.
De esto es de lo que se ocupa fundamentalmente el texto de Mair, de hacer un análisis sobre la situación actual de los partidos políticos -sobre todo de los de Europa occidental, región a la cual el politólogo irlandés dedicó su mayor atención-, un análisis que no conduce sino a una evaluación sombría y pesimista sobre su estado actual.
La tesis central que plantea Mair es que desde la década de 1990 las instituciones políticas de la sociedad occidental han entrado en una profunda crisis que bien podría segmentarse en tres frentes: crisis política, de la democracia y de los partidos políticos, que juntas y combinadas han formado un coctel explosivo y letal para la vida política de la sociedad contemporánea, colocándola justo en donde está ahora, en una profunda crisis institucional en todos los sentidos.
Explicación:
La crisis política a la que se refiere Mair no comenzó propiamente en la década de 1990, sino que su origen podría situarse incluso en los albores mismos de la modernidad, en la época de la formación del Estado moderno. Esta crisis se produce persistentemente por la relación tortuosa y difícil entre el ciudadano y el Estado, por el enorme alejamiento y divorcio que existe entre el individuo común y la autoridad pública. Si bien el individualismo es una característica definitoria y constituyente de la modernidad, llevado al plano político y colocándolo en el límite más extremo, que implica un aislamiento absoluto no sólo frente a sus congéneres sino frente al mismo Estado, produce un individuo asocial y atomizado, un individuo sumergido en un mundo privado parcial y limitante, un individuo sin ciudadanía. Este ha sido ciertamente un problema perenne en el mundo moderno, pero si bien hubo épocas en las que se tuvo poca conciencia o claridad de ello, en el mundo contemporáneo, particularmente desde la década de 1990, se ha agudizado debido, en buena medida, a las múltiples voces que desde entonces demeritan la vida pública y la actividad política, resaltando la bondad del individuo privado frente al hombre público.
La crisis de la democracia tampoco es nueva, pero también se ha agudizado desde esa misma década. En la época de la Guerra Fría la democracia parecía un concepto y una realidad transparentes, deslumbrantes por su claridad, carentes de ambigüedades. Sin embargo, mientras que la democracia se convirtió en el único régimen posible y en la ideología triunfante, se presentó casi de manera consecutiva una terrible resaca, pues se cobró conciencia de que este régimen no era el fin de los problemas políticos, sino tan sólo una forma distinta de enfrentarlos y buscarles una solución. A pesar de que la amenaza totalitaria parecía haberse ido, el nuevo régimen y su promesa de representar más fielmente los intereses e inquietudes de la sociedad no parecía cumplirse plenamente. Los problemas de representación popular no desaparecieron, sino que podría decirse que incluso se incrementaron, pues la enorme brecha entre gobernantes y gobernados seguía ampliándose, produciendo un enorme vacío que ha generado un gran malestar.
Respuesta:
en este estado vamos a analizar la crisis de España q se desencadenó en 2008para comprenderla correctamente,es necesario conoser sus antecedentes ,q se remontan a una década anterior en q comenzaron quitarse inversiones especulativas q desembocaron en una descomunal burbuja inmobiliaria y un fuerte endeudamiento de la economía española se estudian los origines de la crisis, las medidas q se an tomado para aserle frente y las principales consecuencias q se a derivado de la misma incremento del paro ,precarización en el empleo y desigualdad en la distribución de la renta