¿Por que segun kennedy era necesario un cambio social para defender la libertad política?
Respuestas a la pregunta
Dallas no resume los mil días de una presidencia, ni los diecisiete años de una vida política, ni los cuarenta y seis de una existencia. Actualmente, lo que más se recuerda del presidente Kennedy es que fue asesinado y que nadie sabe, verdaderamente, quién le mató. Pero Kennedy es, ante todo, con sus defectos y sus cualidades, el producto de un medio social y de un régimen político. A través de su historia, aparece la de Estados Unidos a mediados del siglo XX.
El político francés Georges Benjamin Clemenceau (1841-1929) decía en su lenguaje usualmente sarcástico que “cuando un político muere, mucha gente acude a su entierro, pero lo hacen para estar completamente seguros de que se encuentra de verdad bajo tierra”. Esto no se cumplió en el caso del presidente Kennedy porque su fallecimiento enlutó al mundo entero y, dentro de las fronteras estadounidenses, fue una trágica noticia incluso para sectores sociales tradicionalmente marginados como el de los negros, pero que fueron quienes apoyaron en gran medida su ascenso a la primera magistratura.
Ciertamente el episodio de Dallas es un acontecimiento, aunque funesto, memorable e imposible de obviar cuando se hace referencia al presidente Kennedy. Empero, como acertadamente lo resalta el autor André Kaspi, aquél es más que eso y, por su intermedio, puede avizorarse la situación política y social de aquel entonces. Y es que el político, a pesar de la triste degeneración actual de su concepto, constituye, en tanto representante, el reflejo de sus representados, sin olvidar que, de acuerdo a la concepción aristotélica, “el hombre es, por naturaleza, un animal político”.