¿Por qué se dice que estos hombres dieron testimonio de Dios?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Por qué debo de dar testimonio?
En el Nuevo Testamento encontramos muchos versículos que nos dicen que debemos de dar testimonio del Señor durante toda nuestra vida en esta tierra. ¿Por qué debemos hacerlo? La respuesta es cuádruple, y la vemos desde cuatro puntos de vista: Dios, los creyentes, los incrédulos y Satanás.
Desde el punto de vista de Dios: Él nos exige
El Señor Jesús murió en la cruz para realizar la redención y luego resucitó victoriosamente de entre los muertos. Inmediatamente después de esto, Él le dijo a Sus discípulos:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos \*en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. (Mt. 28:19)
El Señor Jesús no les sugirió o les recomendó, Él les exigió hacer esto. Él nos comisionó a ir y predicarlo, a propagar las nuevas acerca de Él a todas las personas de este mundo.
Ya sea que sintamos o no hablar por Cristo, la voluntad de Dios y nuestra comisión es que demos testimonio de Él a todos. En esto nuestras preferencias y opiniones no tienen lugar. Su Palabra claramente nos exige que vayamos a hacer discípulos a todas las naciones.
Desde el punto de vista de los creyentes: somos pámpanos elegidos puestos en la vid para llevar fruto
El Señor nos dice en Juan 15:16:
“No me elegisteis vosotros a Mí, sino que Yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto”.
El Señor nos eligió y nos puso como pámpanos en Él, la vid verdadera. El cuadro de los pámpanos en la vid nos muestra que nuestra relación con el Señor es una que se lleva a cabo en Su vida divina. Los pámpanos no pueden vivir a menos que estén unidos a la vida de la vid y la compartan. ¡Ahora compartimos la vida de Cristo! ¡Qué maravilloso! Sin embargo, esto no es todo.
El Señor tiene una intención y un propósito por los cuales somos pámpanos en Él. Su Palabra claramente nos dice que Él nos eligió y nos puso en Él como pámpanos para que llevemos fruto. El Señor desea que cada uno de los pámpanos lleve fruto.
En este versículo, el fruto no se refiere a las virtudes de un creyente, las cuales se mencionan en otras partes del Nuevo Testamento. El fruto aquí son otros creyentes, producidos por aquellos que moran en Cristo como pámpanos tal y como se explica en la nota 2 de este versículo en el Nuevo Testamento Versión Recobro. Le animamos a leerla para que entienda lo que quiere decir fruto en este versículo.
Nosotros no elegimos al Señor. Él nos eligió a cada uno de nosotros y nos puso como pámpanos en Él, la vid. Entonces, ¿cuál es Su deseo e intención al habernos puesto en Él como pámpanos, compartiendo Su vida? Es que vayamos y llevemos fruto, hablando a otros a fin de que ellos también lleguen a ser aquellos que comparten esta vida. La intención del Señor nunca fue que la vida que Él impartió en nosotros se detuviera con nosotros.
Explicación: