¿Por qué, paraqué quería liberar Dios a los israelitas de Egipto?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El título quizás más frecuente de Dios en la Biblia es Yahvé, el Dios que nos sacó o
sacó a Israel de Egipto. En Éxodo, 6,7 cuando se va a iniciar la gran gesta liberadora,
Dios se presenta así: Y sabéis que yo soy Yahvé, vuestro Dios, el que os liberó de la
servidumbre de Egipto. En el Decálogo, Yahvé se antepone como el legislador con
autoridad: Yo soy Yahvé, tu Dios, yo te saqué de Egipto, de la esclavitud, no tendrás otros
dioses fuera de mí… y va desgranando el resto de los mandamientos, en el capítulo 5
del Deuteronomio. La liberación de Egipto es el centro de la fe de Israel, es el título
de Yahvé, es el motivo de la oración en los Salmos, y es el fundamento de la ley.
La religión de Israel no se va a remitir, como en otras religiones de su contexto
geográfico, a un mito extrahistórico, que se verificó fuera del tiempo, sino que se va
a remitir a un hecho histórico que tiene, además, un valor sociológico y
antropológico particularmente significativo; por eso es un hecho histórico que
siempre se puede entender, que es reinterpretado continuamente en la Biblia
misma. Lo que podríamos llamar la salvación exódico-liberadora, es una estructura
abierta, significativa con la que se van interpretando otras intervenciones de Dios
en la historia. El judío es un pueblo que cultiva particularmente la memoria, recordar,
rememorar… el éxodo, pero se recuerda siempre en función del presente; el pueblo de
Israel recuerda para actualizar, para reinterpretar, para entender lo que le está
sucediendo en el presente.