¿Por qué no todos los tipos de suelos pueden ser óptimos para los cultivos agrícolas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Antes de sembrar es indispensable conocer el tipo de suelo en el que deseamos generar nuestros productos agrícolas.
Cada cultivo tiene características especiales y por tanto, un tipo de suelo idóneo para plantar, el cual variará de acuerdo al clima y a la zona geográfica en que se encuentre.
Para conocer mejor las características de cada uno de ellos, en Camponectado te presentamos los principales tipos de suelo con los que eventualmente un agricultor deberá trabajar para generar plantaciones.
Suelos Limosos
Es suave al tacto ya que presenta partículas muy pequeñas. Es un tipo de suelo que deja gran suciedad en las manos, es húmedo y jabonoso.
Su color es marrón oscuro y se caracteriza por retener agua y nutrientes por más tiempo. Los limos se componen de una mezcla de arena fina y arcilla y suele darse en el lecho de los ríos. Como concentran una gran cantidad de nutrientes, son muy fértiles a la hora de cultivar.
Una de las razones del por qué es tan nutritivo, es que la materia orgánica presente en este tipo de suelo se descompone con rapidez, permitiendo que los cultivos puedan absorber gran parte de los nutrientes.