¿Por qué los territorios del norte se valorizaron como consecuencia de la modernización
agrícola europea?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En las últimas semanas ha surgido en la prensa española un interesante debate sobre la necesidad de modernizar el sector agrario en nuestro país. Al mismo tiempo, en Bruselas, una vez aprobados los precios agrarios, va a ser retomada la discusión de la reforma de la política agraria común, a partir del Informe MacSharry adoptado por la comisión a principios de año. Pueden ser útiles en esta coyuntura algunas reflexiones sobre el sentido de esa modernización que la agricultura española necesita y sobre cómo puede ser articulada en el proceso de reforma comunitaria.En relación al debate desarrollado en la prensa, hay que decir, en primer lugar, que la reducción del porcentaje de población activa agraria en la población activa total, una de las cuestiones que ha centrado la discusión, no es un buen indicador de la modernización de la agricultura. Ese indicador refleja mejor la evolución del conjunto de la economía que las transformaciones que experimenta la agricultura. Así, durante la segunda mitad de los años setenta se observó en la mayoría de los países europeos una nítida lentificación de la reducción de la población agraria como consecuencia de la crisis económica general. Esa lentificación alcanzó también a la agricultura española en los primeros años ochenta, en los que la población agraria quedó prácticamente estabilizada, para volver a reducirse rápidamente a partir de 1986, una vez reactivada la economía.
Tampoco de la comparación entre países o regiones con diferencias en su tasa de población activa agraria pueden extraerse excesivas conclusiones. Mientras que en el Reino Unido la población agraria sólo representa un 2,2% del total, en Holanda ese índice se eleva a más del doble (4,8%), sin que ello permita afirmar que la agricultura inglesa está más modernizada que la holandesa.
Explicación:
DAME CORONITA PORFA