Por qué los Estados de Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Morelos y Michoacán se sitúan en los primeros lugares en donde hay mayor población femenina ocupada
Respuestas a la pregunta
Las mujeres campesinas han participado en el desarrollo de nuestro país con su trabajo cotidiano en el ámbito doméstico, agropecuario y artesanal, sin que hasta el momento se identifique su aporte a la actividad nacional. Sigue siendo pertinente insistir, como se menciona en el Programa Nacional de la Mujer, 1995-2000, en la necesidad de "alentar el desarrollo de estadísticas que permitan reconocer y valorar cabalmente el trabajo remunerado y no remunerado de la mujer y todas sus aportaciones al bienestar de la familia y la comunidad".
Según el Censo de 1990, las mujeres mexicanas suman 41.4 millones, lo que representa poco más de 50% de la población total del país. En las áreas rurales viven 11.5 millones, lo cual equivale a 49.7% de la población total (ver gráfica 1). Cabe destacar que 11.5 y 8.1% de estas mujeres radican en los estados de Veracruz y Chiapas respectivamente.
La creciente presencia de la mujer en el campo se refleja en las siguientes cifras: 251 000 mujeres con certificados por el Procede; usufructúan 3.2 millones de hectáreas; ocupan cargos en 10.3% de los órganos de representación de los núcleos agrarios, 42.7% en sociedades de solidaridad social y 13.9% en sociedades de producción rural y 29 000 mujeres participan en 1 399 proyectos de la mujer campesina. Lo anterior representa un cambio inédito en la sociedad rural mexicana, reconocer esta nueva realidad obligará a rediseñar las políticas de atención al agro, en el sentido de que se debe tomar en cuenta para su definición y operación las necesidades e inquietudes de las mujeres. Esta realidad plantea la urgencia de comprender la dinámica de estos cambios, sus causas y sus efectos, lo cual permitirá propiciar las condiciones para su plena incorporación al desarrollo rural.