¿por qué las mujeres en la burguesía no pudieron ser las protagonistas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Focalizando el ámbito de estudio a la cultura denominada occidental, y conjuntando los campos académicos histórico y literario, la investigadora Montserrat Huguet Santos aborda la reflexión en torno a las representaciones, construidas y reproducidas, con respecto a dos ejes: historias rebeldes, y mujeres burguesas, que pudiera ser uno solo: la rebeldía de la mujer burguesa; aparente paradoja que la autora deconstruye con acertada mirada analítica, para ofrecerle al lector una visión interpretativa amena a la vez que apasionante.
Conjuntado la teoría de la historia y los estudios culturales y de género, la autora nos lleva por un recorrido temporal que abarca los finales del siglo xviii y la medianía del siglo xx. Períodos cronológicos vinculados al surgimiento del derecho ciudadano de las mujeres, y a la declaración de los derechos humanos, respectivamente. Temporalidad que apunta simbólicamente hacia la trayectoria del sujeto femenino.
La obra aquí reseñada, está dividida en dos bloques; el primero de los cuales se ocupa del proceso de inserción de la mujer en las etapas del progreso y cambio de la historia contemporánea, profundizando en temáticas de historia, de la cotidianidad, del ocio, de la asistencia social, y de la memoria/desmemoria. El segundo bloque, partiendo de lo privado, la beneficencia, el castigo, la huida, la carnavalización, y el evolucionismo, teje una argumentación sobre las discretas y el denominado nuevo sujeto femenino.
Mujer burguesa es un concepto unido al ámbito semántico del ocio, en su acepción de disfrute del tiempo libre, e igualmente vinculado a la denominación decimonónica discreta, con la que se pretendía describir y normar –al mismo tiempo– al sujeto femenino de la época, inspirado en determinados cánones heredados de la cultura occidental, como los elaborados en Utopía (1516) por Tomás Moro:
(...) esta mujer jamás discute (...) apenas habla (...) sonríe (...) o bien adopta un aire ausente (...) es resignada y se mantiene a sí misma incorrupta, en la eterna juventud de los veinte años que es la edad que el esposo prefiere (...) Apenas come o consume energía alguna (Huguet, 2010: 117-118).
Así pues, mujer burguesa, mujer discreta, mujer ociosa, parecen apuntar hacia la pasividad, que la investigación aquí reseñada se encarga de activar:
(...) a pesar de que las sociedades burguesas planificaron su crecimiento (...) sobre la condición discreta de sus mujeres, es relevante el afán continuo de las discretas por abandonar la molicie doméstica a la que se las confinaba (...) A veces es suficiente con protestar la conducta impositiva del padre, otras, decidirse a comprar un negocio y hacerlo rentable (Huguet, 2010: 123-124).
Montserrat Huguet nos ofrece una amplia bibliografía, compuesta por 260 obras ensayísticas e históricas, y 101 textos literarios. La suma de sus fuentes comprende los períodos medievales, renacentistas, la conquis
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