¿por qué las dictaduras militares en Iberoamérica arrojaron resultados tan nefastos para la vida política de las naciones que las vivieron?
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Respuesta:
Ayer se cumplieron 25 años de una fecha que muy pocos recuerdan, pero que fue el principio del declive de los Gobiernos de hecho, las dictaduras militares, en América Latina. El 30 de noviembre de 1980, los militares uruguayos perdieron el referéndum constitucional con el que intentaban institucionalizar el régimen inaugurado en 1973, cuando el presidente José María Bordaberry se plegó a los deseos de los militares disolviendo el Congreso. Era la primera vez que los militares perdían una consulta popular en el continente y abrió el camino a otras.
Viví ese acontecimiento en la capital uruguaya y recuerdo que cuando envié las primeras crónicas hablando de la posibilidad de que los militares perdiesen el referéndum, alguien desde la redacción me preguntó si no estaba confundiendo mis deseos con la realidad. Los días previos había una extraña sensación de euforia contenida en la calle. Era la primera vez, en siete años, que la política se había adueñado de las calles y los partidarios del no -los dirigentes partidarios que no vivían en el exilio, fuerzas sindicales y cívicas y algún periódico- conseguían trasladar a los ciudadanos sus argumentos. Sucedió algo muy extraño entonces, hubo más alegría contenida en los días inmediatamente anteriores al plebiscito que en los posteriores. La gente se sentía feliz de volver a participar en política; sin embargo, una vez celebrada la consulta, el régimen militar volvió a cerrar la mano y, junto al desconcierto de las Fuerzas Armadas -hasta el 2 de diciembre, ningún portavoz hizo una valoración del resultado- y la prohibición de manifestaciones para celebrarlo, dictada esa misma noche, hizo que la satisfacción se reflejase en los rostros de los ciudadanos, que al día siguiente, una espléndida jornada de primavera, volvían más sonrientes a su actividad cotidiana.
¿Por qué fue posible aquel resultado? El vicealmirante Hugo Márquez, comandante en jefe de la Armada, hizo una declaración a la prensa en la que empezaba diciendo: "Como uruguayo y como demócrata acepto el resultado del plebiscito constitucional"; lo primero era cierto, lo segundo era muy dudoso. El golpe de los militares siete años antes se olvidó de neutralizar una institución vital en toda democracia, el aparato electoral. Durante los años de la dictadura, la junta electoral siguió funcionando con toda normalidad, actualizándose y manteniendo viva la institución en todo el país, y eso hizo imposible cualquier intento de manipulación de voto en un plebiscito como el que convocaron los militares uruguayos. Momentos antes de cerrarse las urnas se dieron cuenta de que su suerte estaba echada, y el general Núñez, ministro del Interior, dirigió un mensaje a la nación en el que manifestaba que no les preocupaba el resultado porque no tenían apetito de poder, se refería a las Fuerzas Armadas, "son y se sienten pueblo y no casta", añadió; era una forma de curarse en salud.
Explicación:
Fav por lo largo trata de resumirlo