¿Por qué la regulación moral de la conducta ha sido necesaria para el bienestar colectivo?
Respuestas a la pregunta
El fenómeno de la regulación moral, tanto individual como colectiva, reviste un carácter universal. Las cuestiones que se plantean en este capítulo afectan a su origen y a su gestión psicológica. La pregunta relativa a su origen o fundamento ha recibido básicamente tres tipos de respuestas: a) trascendente, atribuible a una autoridad superior, divina o humana, individual o colectiva; b) una supuesta ley natural universal introyectada en forma de imperativo categórico; c) positiva, basada en convenciones sociales o en valores compartidos. Independientemente de su origen o fundamento, su gestión es efecto de una regulación psicológica de carácter moral. Para unos predomina la perspectiva egocentrada, sin miramientos por el bien común o la suerte de los demás; para otros impera el sometimiento a la ley o a un ideal; en otros prevalece el bienestar de los demás por encima del propio (perspectiva alocentrada). Entre estas dos perspectivas, la egocentrada y la alocentrada, se plantea la necesidad de integración, a fin de asegurar un balance psicológico capaz de ejercer eficazmente su función reguladora de modo que no dé como resultado una conducta disgregada.