¿Por qué la amistad es lo contrario a la violencia?
Ayudaaaaa, que el texto sea un poco largo:(
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los adolescentes que participan en actos violentos son más propensos a tener amigos o conocidos violentos, de acuerdo con un nuevo estudio.
"La violencia tiende a agruparse a través de las redes sociales y se disemina como una infección entre las personas", dijo el autor principal, Brad Bushman, profesor de Psicología y Comunicación de la Ohio State University, en Columbus.
Bushman analizó las respuestas en los años 90 de unos 6.000 estudiantes estadounidenses de entre séptimo y duodécimo grado.
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A diferencia de los alumnos con amigos que nunca habían lastimado a nadie, aquellos con amigos que habían herido a otro eran un 183 por ciento más propensos a haber lastimado gravemente a alguien, según indica el estudio publicado en American Journal of Public Health.
Los estudiantes con un amigo que había apuntado un arma hacia una persona eran un 140 por ciento más propensos a haber hecho lo mismo, mientras que si se trataba de la participación en una pelea, la posibilidad de imitar la conducta crecía un 48 por ciento.
Los entrevistadores les pidieron a los alumnos que nombraran hasta cinco amigos y cinco amigas de la escuela. En los varones, las posibilidades de lastimar a otro gravemente aumentó un 82 por ciento por cada amigo que había herido a alguna persona.
En el caso de las riñas graves, esa asociación se extendió más allá de los amigos inmediatos y los amigos de amigos hasta el cuarto grado de relación social o hasta el tercer grado en el caso de las amenazas con armas.
"Es el primer estudio sobre la velocidad de diseminación (de la violencia) hasta el cuarto grado de distancia social, lo que es sorprendente", indicó Bushman.
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El doctor Gary Slutkin, epidemiólogo y especialista en control de infecciones, esperaba ver estos resultados. "Una persona imita lo que hace su amigo, que está imitando a otro amigo, que, a la vez, repite la conducta de otro amigo", indicó. "No están pensando en las consecuencias. Están pensando en lo que hacen los amigos".
"Este es uno de cientos de estudios que, si se agrupan, muestran que la violencia es un problema de salud epidémico", agregó Slutkin, fundador del programa Curar la Violencia de la Facultad de Salud Pública de la University of Illinois, Chicago.
Slutkin, que hace años que estudia la violencia como una enfermedad contagiosa y trabajó para frenarla en varias comunidades del mundo a través de identificar y entrevistar a los violentos como hizo con portadores del VIH, explicó que al incorporar a ex integrantes de pandillas para interrumpir y prevenir la violencia, las comunidades lograron reducir los delitos violentos entre un 40 y 100 por ciento.
Explicación:
Los adolescentes que participan en actos violentos son más propensos a tener amigos o conocidos violentos, de acuerdo con un nuevo estudio.
"La violencia tiende a agruparse a través de las redes sociales y se disemina como una infección entre las personas", dijo el autor principal, Brad Bushman, profesor de Psicología y Comunicación de la Ohio State University, en Columbus.
Bushman analizó las respuestas en los años 90 de unos 6.000 estudiantes estadounidenses de entre séptimo y duodécimo grado.
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A diferencia de los alumnos con amigos que nunca habían lastimado a nadie, aquellos con amigos que habían herido a otro eran un 183 por ciento más propensos a haber lastimado gravemente a alguien, según indica el estudio publicado en American Journal of Public Health.
Los estudiantes con un amigo que había apuntado un arma hacia una persona eran un 140 por ciento más propensos a haber hecho lo mismo, mientras que si se trataba de la participación en una pelea, la posibilidad de imitar la conducta crecía un 48 por ciento.
Los entrevistadores les pidieron a los alumnos que nombraran hasta cinco amigos y cinco amigas de la escuela. En los varones, las posibilidades de lastimar a otro gravemente aumentó un 82 por ciento por cada amigo que había herido a alguna persona.
En el caso de las riñas graves, esa asociación se extendió más allá de los amigos inmediatos y los amigos de amigos hasta el cuarto grado de relación social o hasta el tercer grado en el caso de las amenazas con armas.
"Es el primer estudio sobre la velocidad de diseminación (de la violencia) hasta el cuarto grado de distancia social, lo que es sorprendente", indicó Bushman.
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El doctor Gary Slutkin, epidemiólogo y especialista en control de infecciones, esperaba ver estos resultados. "Una persona imita lo que hace su amigo, que está imitando a otro amigo, que, a la vez, repite la conducta de otro amigo", indicó. "No están pensando en las consecuencias. Están pensando en lo que hacen los amigos".
"Este es uno de cientos de estudios que, si se agrupan, muestran que la violencia es un problema de salud epidémico", agregó Slutkin, fundador del programa Curar la Violencia de la Facultad de Salud Pública de la University of Illinois, Chicago.
Slutkin, que hace años que estudia la violencia como una enfermedad contagiosa y trabajó para frenarla en varias comunidades del mundo a través de identificar y entrevistar a los violentos como hizo con portadores del VIH, explicó que al incorporar a ex integrantes de pandillas para interrumpir y prevenir la violencia, las comunidades lograron reducir los delitos violentos entre un 40 y 100 por ciento.