¿Por que hasta ahora existe el racismo si todos los países trabajan para erradicarla?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
No es fácil contestar esta pregunta, muchos
intelectuales de diversas disciplinas han
intentado resolver este acertijo sin lograr un
consenso al respecto. Las primeras respuestas
consideraban a la época colonial como la fuente
original de la discriminación fundamentada en
el color de piel, hoy en día esta perspectiva no
goza de total aceptación. Si definimos al
racismo como una forma específica de
discriminación basada en el color de la piel
como explicación de las diferencias de
comportamiento o psicológicas, la etapa
colonial no parece ser el momento en que se consolidó esta actitud. La discriminación es un asunto bastante más amplio,
puede originarse en diferencias religiosas, de género, de edades, etcétera. En ese sentido, la colonia no era una sociedad
igualitaria, discriminaba en función de criterios religiosos (por ejemplo ser cristiano nuevo o viejo) y legales (esclavoslibres; españoles-indios) Parte de la confusión proviene de que consideramos a los españoles como “blancos”, mientras en la
gran mayoría de documentos en el Perú tal equivalencia no es verificable. Ni ser definido como español, ni indígena se
originaban en el color de la piel. Existen descripciones de españoles “trigueños” y de indios con piel “colorada”; sus
diferencias son legales: unos provenían de antecesores peninsulares, los otros provenían de la población local regulada por
un derecho diferente. En el caso de los esclavos la situación es un poco más compleja, poco a poco, con el transcurrir de la
expansión europea, el color de piel negro fue identificado con lo inferior por medio de su vinculación directa con la
esclavitud. Sin embargo, se pueden encontrar casos de mulatos en oficios mejor considerados: músicos, cirujanos, etcétera;
que sin ser actividades de alto estatus son claramente mejor consideradas que el servicio doméstico o las labores agrícolas.
Además, existen abundantes ejemplos de elites indígenas que fueron aceptadas en niveles superiores de la jerarquías
sociales, evidenciando el principio de que el color de piel no denigraba a la persona automáticamente
Explicación: