Por qué hacerte si o si el tamizaje prenatal?,
Tarea,ayuda..
Respuestas a la pregunta
¿Qué son y por qué se hacen las pruebas de tamizaje?
Estos exámenes pueden detectar a tiempo anomalías del embarazo o de los
primeros meses del bebé.
Las pruebas de tamizaje son mediciones para establecer quién puede padecer cierta
enfermedad y quién no, en cualquier momento de la vida de un ser humano.
Para ser más claros, el médico epidemiólogo Emilio Tafur explica que “las pruebas de
tamizaje permiten, de manera no tan específica pero estandarizada, conocer el estado en
el que se encuentra determinado grupo poblacional en torno a una situación médica o
una enfermedad. Además, estos resultados se obtienen rápidamente y de forma
económica, comparados con otros exámenes”.
Estas se hacen a través de una muestra de tejidos o sangre para estudiar las células y
hacer las mediciones indicadas en cada caso.
A lo anterior, Natalia Posada Villa, médica ginecóloga especialista en reproducción
humana del instituto Inser, añade que “las pruebas se realizan para definir quiénes tienen
mayor riesgo de sufrir cierto tipo de enfermedad”, lo cual es muy importante en procesos
de prevención, sin llegar a ser exámenes de diagnóstico específicos.
“Todos podemos hacer parte de un tamizaje en cualquier momento de la vida. Sin
embargo, existen grupos especiales dentro de la población en los que este tipo de pruebas
ejercen un impacto mucho mayor y pueden arrojar información valiosa para la vida,
como en el caso de las mujeres en edad fértil, las gestantes, lactantes y los bebés durante
su gestación, desarrollo y etapa posterior al nacimiento”, anota Tafur.
Precisamente, dice el doctor Guillermo Sánchez Barea, ginecoobstetra de la Clínica del
Country, que lo importante del tamizaje es que establece un parte de alerta, “pues al
resultar positiva la prueba frente a lo consultado, lleva a ampliar el estudio con un
examen de diagnóstico específico para descartar o confirmar la sospecha, permitiendo
atender la situación”.
En las embarazadas
Ahora bien, en el caso específico de las mujeres en embarazo, las pruebas de tamizaje
permiten identificar aquellas madres con riesgo de que su bebé tenga complicaciones, sin
que se afecte la salud del feto o de la madre con el examen. Con ello se alcanzan a detectar
trastornos genéticos y/o enfermedades metabólicas, indican los expertos.
Por ejemplo, con el tamizaje neonatal, que se efectúa entre las semanas 9 y 13 de
gestación, se identifican enfermedades que se dan con relativa frecuencia, y cuyo
diagnóstico y tratamiento oportuno mejoran significativamente la calidad de vida del
niño y de su familia.
Estas situaciones no se manifiestan en el momento del nacimiento, pero sus secuelas
pueden ser irreversibles si no se detectan a tiempo. Por ello, por ejemplo, se hacen
evaluaciones de tipo auditivo, genético y sanguíneo, en las primeras horas o días de vida,
lo cual marca la diferencia frente a la respuesta del niño en caso de tratamiento.
“La ecografía entre las semanas 11 y 14 de gestación, junto con unos exámenes de sangre,
ayuda a identificar alteraciones genéticas, principalmente el síndrome de Down; y a la
madre, entre las semanas 24 y 28 se le debe hacer un tamizaje sanguíneo de control sobre
la diabetes del embarazo”, indica el doctor Guillermo Sánchez.
Entre los tamizajes más conocidos en los bebés está el tamizaje obligatorio, que se toma
en sangre del cordón umbilical para el diagnóstico del hipotiroidismo congénito, una
deficiencia de la hormona tiroidea desde el nacimiento, factible de corregirse durante los
primeros meses de vida.
También el tamizaje voluntario, que, además de confirmar el hipotiroidismo congénito
mediante pruebas adicionales, permite detectar males como la fenilcetonuria, una
enfermedad hereditaria extraña, de origen metabólico, que afecta el sistema nervioso
central, ocasionando daño cerebral, dice Emilio Tafur.
Otras aplicaciones
Existen tamizajes genéticos, neonatales, prenatales, auditivos, visuales; incluso la
citología, la serología y las pruebas de próstata son también tamizajes. Igualmente se
hacen a órganos factibles de un examen de este tipo. Cabe decir que estas pruebas se
toman, por lo general en personas sanas, para determinar si tienen o no, riesgo frente a lo
consultado.
“Así mismo, las pruebas de tamizaje, en términos económicos, ayudan a racionalizar los
recursos y evitan realizar pruebas costosas y/o que ponen en riesgo la salud sin
necesidad. El ejemplo más conocido de una prueba de tamizaje es la citología cervical,
que se hace masivamente a todas las mujeres con el fin de detectar, de forma temprana,
lesiones del cuello del útero antes que de que se desarrolle un cáncer”, explica la doctora
Posada Villa.