¿Por que es más económico lanzar una nave espacial desde la luna que desde la tierra?
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ayuden porfavorr no sean malossssssssss
Respuesta:
El camión pasa junto a una pista de aterrizaje, cuyo terreno fue aplanado mediante microondas. Allí reposa un vehículo de ascenso, a la espera de ser enviado a la órbita.
Explicación:
El misterioso (y pestilente) olor de la Luna (según los astronautas que la pisaron)
Frances Northcutt, la primera ingeniera en el centro de control de las misiones Apolo
Finalmente el vehículo se detiene en el Polo Sur de la Luna. Los astronautas ingresan a su hábitat a través de una escotilla y se quitan sus polvorientos trajes espaciales.
En el interior, las papas del invernadero emiten un brillo sobrenatural bajo las luces LED. Los miembros de la tripulación suben al segundo piso, donde el comandante de la base los espera para hacer un reporte.
Escenarios como estos son hoy una fantasía, pero es una forma en que los humanos podrán vivir y trabajar en un futuro en la Luna. En particular analiza cómo usar un mineral llamado ilmenita, que es abundante en la Luna.
Dentro de un horno, la ilmenita se calienta para extraer oxígeno, que se combina con hidrógeno para obtener agua.
"Hay más de 20 formas de obtener agua de las rocas en la Luna. La ilmenita es interesante porque es bastante común y para producir la reacción se consume relativamente poca energía", explicó Sargeant.
Desde diciembre de 1972 que los humanos no viajan a la Luna, pero la joven confía en que su generación será testigo del regreso. En 2017 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva espacial para volver a enviar astronautas a la Luna y "otros destinos". La NASA había anunciado una misión tripulada a la Luna para 2028, pero en mayo lo adelantó para 2024, debido a las crecientes ambiciones espaciales de China.
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Sin embargo, no ha pasado desapercibido el hecho de que la nueva fecha coincidiría con el final del segundo mandato de Trump, en caso de que fuera reelegido el año que viene.
Cualquiera sea el caso, esta vez la NASA quiere hacer las cosas de otra manera. El nuevo programa forma parte de una ambición más amplia, que incluye explorar Marte y establecer una base lunar.
"No estamos volviendo a la Luna para dejar banderas y huellas, y luego no regresar por otros 50 años", dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine este año.
"Vamos a ir de forma sostenible, para quedarnos, con módulos de aterrizaje, robots, rovers y humanos", continuó. Las anteriores misiones lunares de la NASA fueron nombradas en honor al dios griego Apolo. La próxima se llamará Artemisa, en honor a su mítica hermana gemela, y por primera vez llevará a una mujer a la Luna. El listado incluye a Kate Rubins, una microbióloga que ha estudiado algunas de las enfermedades más mortales de la Tierra, la exmiembro de la CIA Jeanette Epps, la doctora Serena Aunon-Canciller y la ingeniera eléctrica Christina Koch.
Recientemente Bridenstine dijo a la cadena estadounidense CNN: "Será alguien que ha demostrado su capacidad, alguien que ha volado, alguien que ya ha estado en la Estación Espacial Internacional".
De ellas, Stephanie Wilson es la más experimentada, habiendo estado en tres vuelos del programa espacial Shuttle. Tracy Caldwell Dyson y Sunita Williams participaron en dos cada una.
"Hoy en día exigimos más respecto al rendimiento funcional de un astronauta de lo que se pedía históricamente", explicó Michael Barratt, astronauta de la NASA y profesor honorario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter (Reino Unido).
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