¿Por qué es importante dar un reconocimiento a las culturas indigenas prehispánicas en Colombia?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las comunidades, el gobierno, las organizaciones y demás actores son importantes para lograr reducir la pobreza, fomentar una seguridad alimentaria, entre otros aspectos. Pero ¿cómo aportan los pueblos indígenas a estos objetivos?
En primer lugar, según la FAO los pueblos indígenas han sido de gran aporte para el progreso por su experiencia en la gestión de ecosistemas, donde no solo aportan a la diversidad biológica sino al patrimonio cultural y la seguridad alimentaria. Actualmente hay más de 370 millones de personas que se autoidentifican como indígenas, alrededor de 90 países.
Es por esto que la Organización de las Naciones Unidas dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establece como meta
Al fortalecer aspectos como la productividad y la agricultura se promueve la reducción del hambre, productividad y agricultura que se ven fortalecidas por los sistemas y prácticas agrícolas generadas por los pueblos indígenas.
Pero ¿por qué es importante reducir el hambre? según la ONU, el hambre extrema y la malnutrición son un obstáculo para lograr un Desarrollo Sostenible, ya que afectan la productividad y la salud. Con los resultados obtenidos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se estableció que “Hay 800 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo, la gran mayoría en los países en desarrollo.”
Teniendo en cuenta la importancia de los pueblos indígenas, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas FAO, ha generado estrategias en pro del desarrollo de los pueblos indígenas, teniendo como base los siguientes criterios:
La prioridad en el tiempo por lo que respecta a la ocupación y uso de determinado territorio
La perpetuación voluntaria de la distinción cultural, que puede incluir aspectos del idioma, organización social, religión y los valores espirituales, los modos de producción, entre otros.
La conciencia de la propia identidad, así como su reconocimiento por otros grupos, o por las autoridades estatales, como una colectividad distinta.
Una experiencia de sometimiento, marginación, desposeimiento, exclusión o discriminación, independientemente de que estas condiciones persistan o no.