Question

por qué en la tercera presidencia de Venezuela se llamó aclamación nacional?​

Answer 1

Respuesta:

1. Denomínase La Aclamación Nacional a la última gestión de gobierno que realiza de manera personal y directa el presidente Antonio Guzmán Blanco. Aunque ocurre en el apretado lapso constitucional que corre entre 1886 y 1888, resulta fundamental para el juego político posterior debido a que, aparte de signar la conclusión de la privanza inmediata del Ilustre Americano, aumentan entonces las fracturas del liberalismo amarillo y se distancian los caudillos mayores del proceso. La Aclamación encuentra origen en la primera presidencia de Joaquín Crespo (1884-1886), quien, en medio de una severa crisis económica y entre convulsiones de guerra civil (1885), resuelve con sus partidarios la maniobra de fabricar el retorno apoteósico del máximo portavoz del partido oficial. Se pensaba, con tal retorno, producir un acuerdo estable para la distribución del poder en los próximos bienios constitucionales, pero a la postre ocurre lo contrario. Cargado de riquezas y de fama, íntimamente vinculado a sectores financieros y aristocráticos de Europa, Guzmán Blanco solo vuelve para ejercer una breve pasantía destinada a la neutralización de sus émulos. En el fondo, solo pretendía preparar el terreno para el manejo de la situación desde el exterior. La revisión de los contratos celebrados durante la administración anterior, la persecución de los «crespistas» ubicados en las presidencias de estados y en el Congreso, el reemplazo de los altos mandos militares, la manipulación del Consejo Federal y la designación de Hermógenes López como su inmediato sustituto en el período, constituyen las medidas de mayor entidad que realiza «El Aclamado» para apuntalar su antiguo monopolio de la autoridad civil. En breve, sus objetivos se ven colmados con la marcha de Joaquín Crespo al exterior y con el control de los hilos para la próxima elección presidencial. Junto a Hermógenes López, destacó Francisco González Guinán en apoyo de la estrategia guzmancista. No obstante, los planes del Ilustre Americano comenzaron a complicarse por el desarrollo de un nuevo movimiento oposicionista que, sin apoyar a los caudillos en pugna, pretendió modificar el rumbo de los negocios públicos. Se trataba de una nueva generación liberal, Luis Correa Flinter, Tomás Ignacio Potentini, J.R. Silva Bonalde, entre otros, cuyo objeto fue el adecentamiento general de la República, mensaje que divulgó a través de El Yunke, nuevo periódico de vasta difusión. A la desestabilización doméstica promovida por los «yunkeros», se añadía de inmediato un serio trastorno foráneo, motivado por el avance de los ingleses hacia las playas del Orinoco. El suceso provocó fricciones con el imperio británico, en lo que fue un capítulo esencial en el proceso de despojo del Territorio Esequibo. En el gobierno de La Aclamación, cristalizan las contradicciones del proyecto guzmancista y se profundiza la división entre los sectores políticos, fenómeno que indica el comienzo cierto de la descomposición del liberalismo amarillo.