¿Por qué en la Península
Ibérica podemos encontrar tanta biodiversidad?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
por que hay mucha diversidad
Explicación:
Explicación:
3 min
Una investigación con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que la biodiversidad de mamíferos que habitaban la Península Ibérica hace entre 15 y 2 millones de años ha oscilado con un límite de unas 40 especies (en la actualidad, hay unas 20 especies, exceptuando micromamíferos como roedores y murciélagos, que no entran en el análisis).
El estudio, publicado en Scientific Reports, concluye que es que esta oscilación se debió tanto a los cambios climáticos, como a la competencia entre especies.“Las oscilaciones de la biodiversidad fueron bastante bruscas”, señala Soledad Domingo, investigadora del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, que ha participado en el estudio, dirigido por Juan López Cantalapiedra, de la Universidad de Alcalá de Henares, y junto a Laura Domingo, de la Universidad Complutense de Madrid y el CSIC. “Cuando la diversidad aumentaba demasiado por encima de este límite, el sistema se desequilibraba, se hacía insostenible, y muchas especies desaparecían de golpe. Con ello la biodiversidad descendía bastante por debajo de esas 40. Pero este límite y esas fluctuaciones han ido cambiando también a lo largo del tiempo, moduladas por complejas interacciones entre diversos factores, como los relacionados con los cambios climáticos y la competencia entre especies”, añade Domingo.
Recreación de la fauna que habitaba lo que hoy es Madrid hace 15 millones de años. Ilustración de Mauricio Antón
Por ejemplo, en momentos en los que había grandes migraciones de especies desde África o cuando los ecosistemas ibéricos eran más heterogéneos (cuando había praderas alternadas con paisajes más forestales), la Península Ibérica albergó más especies de mamíferos. Por otro lado, cuando los nichos ecológicos estaban más saturados, o durante intervalos en los que los ecosistemas eran muy áridos, el sistema ha tendido a dejar de incorporar especies (ya sea por migración o por aparición local de nuevas especies) o a perderlas más rápidamente (mediante extinciones o migraciones a otras regiones).