Por que en esta vida hay perdedores y ganadores?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
En efecto, pese a hacer de la lucha contra la revaluación su programa bandera durante la campaña electoral, ese fenómeno se ha acentuado más que nunca en los últimos tres años de la actual administración, por causas que hoy dividen a los especialistas. En ese sentido, en el grupo de los ganadores se sitúan los importadores y los empresarios que tras la apertura de la economía, a comienzos de la actual década, se endeudaron fuertemente en el exterior, e incluso el propio gobierno. Por qué? En el caso de los importadores, la situación paradójica aunque lógica es que se ha producido una especie de efecto boomerang: la propia recesión, inducida entre otras cosas por la apreciación de la tasa de cambio, ha golpeado de tal manera a las empresas, que incluso hasta las que dependen de materia prima importada se han visto obligadas a reducir sus compras en el exterior. En cuanto a los que se endeudaron por fuera del país, el hecho es que la revaluación ha reducido los pagos que en otras circunstancias con un mayor ritmo de devaluación, como ocurrió, por ejemplo, en el clímax de la crisis política habrían efectuado. Mientras tanto, en el bando de los perdedores la lista de damnificados sí que es grande: allí se sitúan quienes producen mercancías y bienes con destino a los mercados externos, principalmente los empresarios del sector agropecuario e industrial, que además deben competir con importaciones. Finalmente, está el caso del gobierno que ha apelado sistemáticamente a la colocación de bonos en el exterior con lo cual obtiene un beneficio doble: paga intereses menores a los del mercado interno al tiempo que se ve favorecido por el bajo ritmo de devaluación. En contraste, con la revaluación se han visto favorecidos los empresarios vinculados a sectores no transables (cuyos bienes no se pueden exportar o importar), el principal de los cuales es quizás la construcción, la cual atraviesa a su vez una recesión que ha sido más larga de lo previsto por la mayoría de los analistas. Por otra parte, en cuanto a las tasas de interés, su caída de unos diez puntos en el último año ha tenido un efecto doble: por un lado ha favorecido a quienes estaban excesivamente endeudados y seguían recurriendo a los préstamos para cancelar sus obligaciones pendientes. Pero, por el otro, los perdedores han sido los ahorradores que han visto cómo la rentabilidad de sus depósitos ha caído llegando incluso a ser negativa en términos reales (descontada la inflación) en algunos casos: tal es la situación de los nuevos productos del sistema financiero que contemplan rifas de automóviles y de dinero en efectivo. Un punto adicional que no dejarían de señalar los críticos del gobierno y que quizás tenga más qué ver con lo político, es el relativo a los procesos de privatización y concesión de monopolios estatales (por ejemplo, las emisoras de FM y la nueva licitación de televisión), que ha favorecido a los grandes grupos económicos y a los empresarios efectos al gobierno. Con todo, a la larga la lista de los ganadores es tan extensa como la de los perdedores.