¿Por qué el río janto se transfigura en hombre ante Aquiles? ¿Cómo le responde el héroe griego a los planteos del dios-río?.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los troyanos huían por la llanura, llenos de terror. Y cuando llegaron junto al Janto, muchos se echaron a las aguas para escapar de la muerte. Como las langostas que, acosadas por la violencia del fuego, buscan el río, así el Janto se llenó de hombres y caballos. La corriente resonaba y los troyanos nadaban intentando salvar sus vidas, mientras eran arrastrados por los remolinos.
Aquiles dejó su lanza en la orilla, saltó al río con la espada y comenzó a herir a muchos enemigos. Se levantó un horrible griterío y el agua se tiñó de sangre. Cayeron Asteropeo, Tersíloco, Midón, Trasio, Enio y muchos más. Y Aquiles hubiera seguido matando si el río de profundos remolinos no se hubiera transfigurado en hombre para decirle:
–¡Aquiles! Superas a los demás hombres tanto en tu valor como en tus indignas acciones. Mi hermosa corriente está llena de cadáveres que obstruyen mi cauce y no me dejan verter el agua al mar. Y tú sigues matando de un modo atroz. Aléjate ya; me tienes horrorizad, príncipe de hombres.
Y respondió Aquiles:
–Escamadro,[1] no dejaré de matar troyanos hasta que los acorrale en la ciudad y me enfrente con Héctor, para que él me mate a mí o yo acabe con él.
Explicación: