Por que el pensamiento de rousseau y Montesquieu permanece en el escenario político actual
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Respuesta:
Con un estilo directo e inquisitivo, Carmen Iglesias ha reunido diez artículos suyos, publicados en los últimos años en revistas especializadas y libros colectivos, atravesados todos ellos por un común objeto y metodología. La unidad de objeto radica en el problema de la convivencia política, y de la libertad individual y social; la metodológica, en el recurso a un diálogo continuo con los clásicos del siglo XVIII francés. El contenido es denso, sugerente: se reflexiona sobre el núcleo del poder político, entonces y ahora; sobre su origen, legitimidad y límites. No se trata de rastrear influencias (pág. 109), sino de reconstruir el pasado histórico de nuestra cultura política.
La tensión que recorre todo el libro, y que a mi entender estructura la riqueza de cuestiones abordadas, es la dialéctica entre una concepción política unitaria de la sociedad (Platón, Hobbes, Rousseau) y otra pluralista (Aristóteles, Locke, Montesquieu). Cobra así todo su sentido la aparición, en el teatro setecentista donde se representa el origen y los límites del poder político, de esos dos actores contrapuestos, si no antagónicos: Montesquieu, preocupado por el problema de la libertad, y Rousseau, angustiado por la cuestión de la igualdad. Otro título posible del libro hubiera sido el de Poder y libertad en el siglo XVIII : un poder racionalmente limitado, como ortopedia de la libertad, para Charles-Louis de Secondat, barón de La Brède y de Montesquieu; una libertad sentimentalmente igualitaria, como semilla del poder, para Jean-Jacques Rousseau, ciudadano de Ginebra.
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