¿Por qué el COVID-19 hace que el paciente pierda el olfato? Explicar en qué consiste la mecánica respiratoria.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aunque no se conoce aún el nivel expresión de las proteínas ACE2 y TMPRSS2 en las papilas linguales, es probable que el virus infecte en las yemas gustativas de la misma forma que lo hace en la nariz.
Explicación:
Parecen probables dos causas: a) durante la infección de las vías respiratorias superiores la pérdida de olfato se produce como resultado de la inflamación nasal, el edema de la mucosa y la obstrucción del flujo de aire hacia la rima olfatoria, y/o b) la pérdida posviral del olfato se produce por infección e
Pandemia de COVID-19
En las últimas dos décadas la humanidad ha sufrido infecciones fatales por otros coronavirus: el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en 2002 y el síndrome respiratorio de medio oriente (MERS) en 2012. Recientemente se ha descrito un nuevo coronavirus, denominado SARS-CoV-2, cuya infección en humanos fue denominada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como COVID-191.
Basándonos en un reciente metaanálisis realizado en China (38 estudios con un total de 3.062 pacientes con COVID-19), los síntomas identificados más frecuentes fueron: fiebre, fatiga, tos, disnea y expectoración, y menos presentes: rinorrea, cefalea y odinofagia, siendo asintomáticos un porcentaje relativamente bajo de pacientes (11%)1. Los hallazgos de laboratorio más frecuentes incluyeron linfocitopenia, elevación de la proteína C reactiva (PCR), lactato deshidrogenasa (LDH), dímero D y velocidad de sedimentación globular (VSG). En la radiografía o tomografía computarizada (TC) de tórax el patrón en vidrio deslustrado aislado o en combinación con consolidaciones pulmonares, compatibles con neumonía bilateral, fueron los hallazgos más característicos. El diagnóstico de SARS-CoV-2 se realiza actualmente mediante la prueba de transcriptasa inversa y reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR) para identificar la secuencia homóloga del ácido nucleico del virus SARS-CoV-2 en muestras de hisopado nasofaríngeo y/u orofaríngeo1, 2.
Con la edad aumenta la susceptibilidad a la infección sintomática, así como la tasa de neumonía y de fatalidad, en comparación con grupos de menor edad. Las comorbilidades de los pacientes, como la enfermedad cardiovascular, incluida la hipertensión arterial esencial, la enfermedad coronaria o la diabetes mellitus, muestran peor evolución clínica en los pacientes con la COVID-191