Por que el continente africano a pesar de ser muy rico en minerales es uno de los más pobres del planeta
Respuestas a la pregunta
Cuando luchábamos por la independencia económica de África se nos recriminaba: ‘Ustedes no pueden siquiera producir una aguja, ¿cómo quieren ser independientes?’. ¿Pero por qué nuestros países no podían producir una aguja?”, reflexionaba el historiador burkinés Joseph Ki-Zerbo (1922-2006). “Porque –proseguía– durante cien años de colonización se nos ha designado ese rol preciso: no producir una aguja sino materias primas, es decir, desvalijar todo un continente”.
Hoy, África sigue jugando ese rol. Las exportaciones que realizan los países de este continente son, en su mayoría, materias primas, y los productos que importan son manufacturados. África no tiene una industria desarrollada, por lo que depende del exterior, y si quiere exportar manufacturas, los aranceles son muy altos.
Así, la región sufre una grave paradoja. Mientras es una zona del planeta rica en petróleo, uranio, diamantes, oro, cobalto, manganeso, hierro, cobre, bauxita, entre otros minerales, además de maderas, pescados y tierras fértiles, el continente tiene la mayor tasa de pobreza extrema, con un 48% de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día, según el último informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas.