¿Por qué Dios es la única fuente de consuelo para que no se turbe nuestro corazón?
Respuestas a la pregunta
Palabra de vida No 5
Juan 14: 6: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
No se turbe vuestro corazón
Juan 14: 6 es uno de esos pasajes muy escuchados en contextos evangelísticos, sin embargo, cuando el Señor pronunció estas hermosas palabras no estaba hablándole a incrédulos para evangelizarlos, sino que estaba reunido con los discípulos poco antes de su partida.
Antes de la pascua, estando en la cena, Jesús lavó los pies de los discípulos, anunció conmovido la traición de Judas, les instruyó sobre el amor los unos a los otros y anunció la negación de Pedro. Pero sin duda una de las cosas anunciadas con gran trascendencia es “la partida del Mesías”. Jesús conmovido y con voz tierna les dice a sus amigos: “Hijitos…a donde yo voy, vosotros no podéis ir” (Juan 13: 33)
Luego las Palabras que llegarían hasta nosotros para tiempos de aflicción: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”
Aunque Jesús estaba a punto de partir, la santa verdad es que los discípulos podían creer en Él, de la misma manera que creían en el Padre. Su inminente partida no debía cambiar la realidad de su paz y su esperanza. Por eso no debían estar tristes, turbados o agitados en sus emociones. Así que no se turbe vuestro corazón porque Dios sigue teniendo cuidado de vosotros. Solo voy a preparar morada para vosotros para nuestro encuentro final.
Definitivamente Las Escrituras proporcionan la única y verdadera fuente de consuelo. Esta no es la falsa paz que ofrecen las filosofías que no profesan al Hijo de Dios.
Aunque no podamos ver a nuestro Salvador podemos creer en Él, en el Padre y en el Espíritu Santo habitando en nosotros. Nuestro redentor está preparando un lugar para su iglesia y el futuro encuentro para las bodas del cordero en el día de su venida. Él sigue siendo para nosotros el camino, la verdad y la vida; porque es la fuente de toda bendición y consolación; y también es el camino que siguen nuestras oraciones para llegar al trono de la gracia. (Juan 14: 14)
Tu hermano y servidor en Cristo.