Por que dicen que el diario de ana frank es falso?
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Antes de que por estos lares se pusiera de moda la literatura autobiográfica, abducidas, dicen, las intimidades por el rito de la confesión católica, el Diario de Ana Frank, era al respecto la obra de referencia. De hecho, y durante muchos años, ha circulado por todo el mundo y en diversas lenguas una versión de dicho «diario» que ha alcanzado unas ventas de más de treinta millones de ejemplares.
Ana (Anne) Frank murió en 1945 en el campo de concentración de Bergen-Belsen y, al parecer, dejó dos versiones de su diario. La primera, conocida como versión A, la habría comenzado a escribir el día de su cumpleaños , el 12 de junio de 1942 , mientras su familia permanecía escondida de los nazis, que habían invadido Holanda en 1940, en un cubículo que todavía se puede visitar en Ámsterdam, haciendo, eso sí, una larga cola.
Posteriormente, Frank habría reescrito en gran parte su «diario» dándole un toque narrativo más literario con la esperanza de que se publicara después de la guerra : esta sería la llamada versión B, finalizada el 1 de agosto de 1944, tres días antes de que los nazis descubrieran el escondite y detuvieran a la familia Frank.
El diario , según la tradición, fue conservado en Ámsterdam por dos empleados de Otto Frank, el padre de Ana, a quien se lo entregaron al finalizar la contienda. Pues bien, según algunas investigaciones, habría sido el padre de Ana , Otto, único superviviente de la familia , quien revisando de nuevo el texto de su hija y eliminando algunas partes problemáticas, se habría encargado de publicar lo que luego se ha conocido como El diario de Ana Frank, que la autora hubiera deseado que se titulara La casa de atrás – de hecho hay ediciones con este título.
Este último detalle nos puede poner sobre la pista de que, tras las sucesivas remodelaciones, lo que habría aflorado sería algo así como una novela , una autobiografía novelada o una autoficción, como se dice ahora. Ahora que, a pesar de los sesudos intentos de Philippe Lejeune y su » pacto» de autenticidad (El pacto autobiográfico y otros estudios , 1994), lo que parece quedar son textos sin más por mucho que se vistan de autobiográficos ( Veáse al respecto el delicioso libro de Xavier Pla sobre Josep Pla: Josep Pla: ficció autobiogràfica i veritat literària, 1997)
Pues bien, hay incluso quien ha llegado a afirmar , con pruebas filológicas, estilísticas y hasta técnicas en la mano, que el famoso «diario» de Ana Frank es totalmente falso… a pesar de haber sido declarado por la Unesco , Patrimonio de la Humanidad . Pero, ¡qué más da! Qué más da, si el texto, apoyado en la experiencia personal o no , escrito por Ana Frank o por su padre, o por quien fuera que lo escribiera, da cuenta, buena cuenta, de lo que fue la barbarie nacionalsocialista…