Religión, pregunta formulada por seidalucana, hace 1 año

Por que David amaba mucho a Dios

Respuestas a la pregunta

Contestado por ianjuankmgmailcom
8

Respuesta:

Explicación:

Estudiar la vida de David es una gran revelación de la manera que el Señor se manifiesta hacia algunas personas en particular. Sabemos que el amor de Dios para nosotros no es cuestionable. No hay medida para el amor de El.  Es también inigualable. No hay otro amor que pueda pararse a su lado para comparación. Si es verdad que el amor de Dios no tiene paralelos humanos comprensibles, no es menos cierto que El reserva un tipo de amor muy íntimo para algunos. Esto lo podemos ver al estudiar las Sagradas Escrituras. Esto nos estimula a que nos hagamos la pregunta, ¿“por qué es esto”? ¿Por qué, a pesar de las faltas y las transgresiones del más amado rey de Israel, Dios le manifestó un amor tan inexplicable?

Hay algunas cosas que resaltan en la vida de David. Nuestro olfato es estimulado  por  el  olor que  nos guía a un  gran  manjar  saturado de verdades y revelaciones muy obvias. Invito al lector a acompañarme en el descubrimiento de esta realidad tan  impresionante y estimulante.

1. El corazón del joven David  se moldeó y conformó al corazón del Señor Jehová (1 Samuel 13:14). Esta es una apreciación que no es del mismo David, sino que Dios lo dice de él. Las palabras del profeta Samuel fueron duras para Saúl. Ya él no continuaría como rey, pues su corazón no se había moldeado al del Señor. El corazón es muy engañoso y Saúl se dejó guiar por él. Comenzó a sospechar de las buenas intenciones de David, los celos y la envidia lo empujaron por un camino muy equivocado que terminó totalmente en tinieblas.

No supo tener paciencia. Dios es paciente para con todos nosotros, según lo declara el apóstol Pedro. Sin embargo la paciencia, la humildad y la diligencia de David es aparente, aún antes que su nombre fuera conocido en Israel.

Esto colocó a David por encima del rey Saúl. El profeta lo reprendió, diciéndole: “Dios ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo MEJOR QUE TU” (1 Samuel 15:28). Que David hubiera conformado su corazón al corazón de Dios lo hizo un mejor hombre.

David se ganó el corazón de Dios. Dios no pudo resistir la sencillez y los motivos sanos de este joven pastor.

2. David amó más la ley de Dios que las cosas materiales.

En el Salmo 19:10, el dice, refiriéndose a los estatutos de Dios: “Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado”.

Muchos no comprenden expresiones como esta, y la respuesta está en que David no quiso ser rey. El se sintió más cerca del Señor  con el cayado del pastor que con el cetro del rey. La gigantesca fortuna que llegó a tener la dedicó a la construcción de la Casa de Dios.

Pudiendo vivir  con gran pompa, derroche y suntuosidad prefirió vivir sin ellas. El prefirió la Presencia de Dios. Su lujo no es mencionado, pero sí su justicia y equidad. A través de la histórica davídica vemos constantemente su pasión por la Presencia de Dios. Su búsqueda es incansable. Mientras está batallando contra sus enemigos y juzgando a Israel, David no se desenfoca. La Presencia de Dios es su prioridad. “Mi corazón ha dicho de Ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová” (Salmo 27:8). “Con todo mi corazón te he buscado…” (Salmo 119:10ª). El Arca del Pacto, que representaba la Presencia Divina con Israel, no se encontraba con el pueblo de Dios, David se empeñó y determinó regresarla. En su primer esfuerzo falló. El traslado no lo llevaron de acuerdo a los preceptos establecido en la ley de Moisés. Por causa de este error un hombre pagó con su vida, tampoco los levitas cargaron el Arca con sus varas sobre sus hombros, sino que la pusieron en un carro.  El esfuerzo no fue recompensado. Había que hacerlo conforme a lo prescrito por el Señor. Sin embargo, David no se dio por vencido. No tiró la toalla. El volvió a intentarlo. En esta ocasión lo hizo conforme a lo establecido en la ley; y tuvo éxito en su empresa. Llevó el Arca a un lugar preparado cuidadosamente por El. Allí el Señor sería reverenciado y alabado día y noche. Pienso que esa noche el rey David se durmió con una sonrisa en  sus labios.  ¡Por fin la Presencia de Dios estaría con su pueblo y su reino! A Saúl nunca le importó el Arca, pero no David. ¡EL VIVIO CON UNA DEDICACION POR LA BUSQUEDA DE LA PRESENCIA DE DIOS QUE NO TUVO COMPARACION!  Al meditar en esta conmovedora realidad, pienso que desear traer de regreso el Arca de Dios y llevarlo a cabo fue un acto mucho más digno de reconocimiento y admiración que su victoria sobre el gigante Goliat.

Contestado por ccuevaspimentel
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Respuesta:Dios eligió a David para ser rey por su humildad. De todos los hijos de Yishai, el padre de David, David era el menos popular que siempre andaba en el campo pastoreando las ovejas. La humildad y la diligencia de David era lo que Dios estaba buscando como segundo rey de Israel.

Explicación:

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