¿por qué cree que la música perdió la función de ritual?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Me alegro mucho de tener el honor de ser invitado a dar una charla ante este
congreso. Tengo que pedir perdón por mi español muy malo, y pido su paciencia. En
todo caso espero hacerme entender, porque lo que tengo que decir es sencillo y poco
técnico.
Es probable que la mayoría de Ustedes ni siquiera conozcan mi nombre ni sepan
quién soy, y por esa razón se me ocurre que debería contar algo de mí mismo y de mi
historia antes de empezar con mi razonamiento principal. Nací en Nueva Zelanda y me
licencié en zoología y geología antes de empezar a estudiar música. No lamento haber
pasado por lo menos cuatro años estudiando ciencias, ni lo considero tiempo perdido.
Todo lo contrario, lo que aprendí en esos años ha sido de gran valor para mi
pensamiento, como pueden averigar los que lean mis dos libros.
Compuse algunas partituras para películas cortas – nada de espectacular sino
buen aprendizaje – y después un ballet, de hecho, el primer ballet creado en Nueva
Zelanda por Neozelandeses. Después de eso, el Gobierno de Nueva Zelanda me dio una
beca para estudiar composición en el extranjero, y fui a Londres, donde me involucré en
la música de la vanguardia, especialmente la que se asocia con los nombres de Boulez,
Berio y Stockhausen.
No soy musicólogo, ni etnomusicólogo. En primer lugar, no tengo formación
profesional en ninguna de esas disciplinas, y, en segundo lugar, no tengo ganas de
limitarme así. Prefiero pensar en mí solamente como músico que piensa en su arte.
Desde joven he creído que el don de la música es tan universal como el don del
habla, y que todo ser humano nació con ese don. La vanguardia musical de esa época –
los años cincuenta y sesenta – pretendía que hacía un replanteamiento radical de las
bases de la música, y yo, cuando era profesor de música en enseñanza secundaria y,
después, en la formación pedagógica, trataba de poner en práctica lo que había
aprendido, y de involucrar a mis alumnos en la cultura de la vanguardia. En esos años
también conocí la nueva música popular de los años sesenta y después, y el resultado de
esta combinación fue un serie de artículos en revistas de educación musical, unos
programas experimentales de enseñaza, y dos libros. El primero se llamaba Music,
Society, Education – Música, Sociedad, Educación – que se publicó en 1977, y el
segundo fue Music of the Common Tongue – Música de la Lengua Común – de 1987.
En esos dos libros traté de llegar a entender cuál era la naturaleza de la música y su función en la vida humana. Aunque el primer libro es el más apreciado – acaba de reaparacer en una editorial universitaria norteamicana y ha sido publicado en italiano,griego y español -a mi me parece que MUSICA DE LA LENGUA COMUN es el libro mio mas importante