Historia, pregunta formulada por santanderdayana733, hace 3 meses

por qué Cartazo y cara cortada eran enemigos la fábrica de serenatas​

Respuestas a la pregunta

Contestado por halimaelatmani528
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Personajes: Alejo, Alejandra, Martín Rimando,

María, el Ñato, Alberto Cartazo, Cara Cortada, los

hermanos Cocorini.

Lugar: la novela se desarrolla en la ciudad de Buenos

Aires.

Argumento: Martín Rimando tiene tantas palabras

y tanta música rondando en su cabeza que ofrece

serenatas a quien las necesite. Su cliente más ines-

perado es Alejo, un muchachito de once años que

tiene un gran problema: las palabras lo abandonan

en los momentos más difíciles. Y, como si eso no

fuera suficiente, tampoco tiene dinero para pagar los

servicios de la fábrica de serenatas.

Análisis: la novela, compuesta por veintitrés

capítulos, narra las aventuras de Martín Rimando,

compositor de serenatas, y de Alejo, un chico que

desea acercarse a su vecina, Alejandra, por medio de

una canción. La acción se pone definitivamente en

marcha cuando aparece en escena Alberto Cartazo,

un exconvicto que le encarga a Rimando una melodía

para María, la muchacha que desea conquistar. El

cuadro se completa cuando Martín conoce a la joven

y se enamora de ella.

El amor hace que esta inesperada dupla de héroes

ponga en juego todo su ingenio para enfrentar a los

villanos y venir a confirmar que “más vale maña que

fuerza”.

Como en otras novelas de Ferrari, aquí también está

presente el elemento policial: no faltan los matones,

las amenazas y las persecuciones de película. Sin

embargo, en este caso, la autora ha optado por un

relato en clave humorística, de allí que abunden las

caricaturas (Cara Cortada es un delincuente con

pésima memoria que prácticamente no puede recor-

dar a sus enemigos) y las situaciones disparatadas,

como el enfrentamiento de la calle Céspedes.

El narrador, quien no revela su identidad hasta el

final, se presenta dirigiéndose directamente a los

lectores (“Bueno, lo lamento, pero eso no se los voy

a decir. En verdad, no les conviene saberlo.”), con

quienes mantiene cierto diálogo a lo largo del libro; la

exposición de los hechos es cronológica y se refuerza

su verosimilitud cada vez que el narrador afirma

conocer los acontecimientos de primera mano (“me

lo contaron sus protagonistas”).

En esta ocasión la autora vuelve a abordar, como ya

lo había hecho en La rebelión de las palabras, el papel

del lenguaje

hola buenas

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