¿ Por qué Carlos V dividió su herencia territorial?
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Respuesta:
El quinto centenario del nacimiento de Carlos V es una buena ocasión para reflexionar sobre el proyecto europeísta carolino, pues no en balde fue el plan más acabado de unificación de la cristiandad durante la Edad Moderna.
La política matrimonial llevada a cabo por sus abuelos -Los Reyes Católicos-, la prematura desaparición de su padre y la incapacidad mental de su madre concentraron en su persona las heterogéneas herencias de cuatro dinastías. De su abuelo paterno, Maximiliano, heredó los territorios centroeuropeos de Austria y los derechos al imperio; de su abuela paterna, María de Borgoña, los Países Bajos; de su abuelo materno, Fernando el Católico, los reinos de la Corona de Aragón, incluida Sicilia y Nápoles; y de su abuela materna, Isabel la Católica, la Corona de Castilla, Canarias y todo el Nuevo Mundo descubierto y por descubrir.
La historiografía ha presentado a Carlos V en facetas muy distintas. Para algunos ha sido el último representante del mundo medieval empeñado en luchar por la Universitas Christiana, para otros ha sido el último cruzado defensor de una Europa amenazada por el Imperio Otomano; finalmente, otros han visto en él un gobernante cosmopolita que rigió pueblos tan distintos en sus lenguas y costumbres como eran belgas, holandeses, alemanes, italianos, castellanos y aragoneses.
El gran especialista en Carlos V, Fernández Álvarez, ha resaltado también que era el hombre adecuado para la Europa del siglo XVI, una persona que soñaba con la paz de la Cristiandad, pero al que las circunstancias obligaban una y otra vez a tomar las armas(1).
La verdad es que junto al cruzado podemos encontrar un hombre muy propio del Renacimiento, y al lado del soldado hallamos al político habilidoso capaz de negociar con éxito los tratados de paz.