Por qué Alejandro Magno es considerado el unificador de Oriente y Occidente?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:Los dominios de Alejandro se extendían por tres continentes. En Europa poseía Macedonia, Grecia y Tracia. En África, la Cirenaica y Egipto. Asia también le pertenecía, desde la Jonia helena, en el oeste, hasta el Punjab, en el norte de India. Pero este imperio universal se desmoronó nada más morir el conquistador.
Los generales que lo sucedieron, los diádocos, lo despedazaron como una jauría. Sin embargo, con sus prolongadas guerras solo modificaron el mapa político, no el patrimonio alejandrino. La huella de este se mantuvo durante tres siglos pese a la breve existencia de su artífice.
Únicamente el ascenso de Roma como potencia hegemónica internacional cerró este capítulo cosmopolita de la Antigüedad. Y aun así, la ciudad de los césares no acabó con el legado de Alejandro, sino que le dio un nuevo impulso. Permitió su supervivencia al integrarlo en el seno de su propia síntesis cultural.
Los sucesores
Todavía estaba caliente el cadáver de Alejandro Magno cuando en Babilonia, la ciudad de su muerte, se convocó una cumbre de estado. El monarca no había nombrado heredero, por lo que sus lugartenientes, en la tradición macedonia de los colegios electorales, se dispusieron a decidir su sucesor. Cada general tenía una postura respecto a cómo resolver la crisis.
Al frente de las monarquías estaban los diádocos, fieles amigos de Alejandro, y también enemigos recalcitrantes
Ya se vio en este primer consejo que las discrepancias, inamovibles, acabarían zanjándose por las armas. Lo que siguió fue una orgía de sangre. Batallas campales, asesinatos palaciegos, secuestros, intrigas. Un caos profundo y mucha muerte. Cayeron inocentes como Alejandro IV, el hijo de Roxana, de trece años, la propia Roxana y también Olimpíade, la madre del rey guerrero.
No corrió mejor suerte la otra viuda de Alejandro Magno, Estatira, la última princesa aqueménida y una de las primeras víctimas del caos sucesorio. Cuando acabó el conflicto, la familia del soberano había sido exterminada. No quedaba nadie del linaje de Alejandro. Cinco reinos habían surgido de su gran imperio.
Al frente de estas monarquías estaban los diádocos, los sucesores, viejos y fieles amigos de Alejandro, como Ptolomeo en Egipto, pero también enemigos recalcitrantes, como el rencoroso Casandro. Este se adueñó de Macedonia sin importar que fuera el asesino de Olimpíade, de Roxana, del pequeño Alejandro IV y tal vez incluso de su padre, el legendario conquistador.
El rey del mundo
Pero la división política alteró la forma del Imperio, no su esencia. Alejandro había sentado un precedente: llevó a la práctica el concepto de una monarquía universal. Tuvo antecesores en ello, muy recientes: los emperadores persas de la dinastía aqueménida. Sin embargo, nadie salvo el Magno había unido Oriente y Occidente bajo un mismo cetro.
mucho texto :,0 lo siento