¿Por qué, a pesar de que tras la derrota de Napoleón se restablecio
la monarquía en Francia, se puede afirmar que la Revolución
Francesa no fracaso totalmente? por favor entendible
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
En el comienzo del gobierno de Luis XVIII la Cámara de diputados estaba dominada por los ultramonárquicos, feroces defensores del gobierno real que pretendían aumentar su poder. La crisis de los Cien Días de Napoleón (de mayo a julio de 1815) originará una ola de terror blanco contra los republicanos, que amenazó la estabilidad del reino. Luis XVIII se vio obligado en 1816 a disolver esa Cámara demasiado excesiva, que le reclamaba cada vez más poder, pero conservará a sus ministros.
Los liberales ganaron entonces las elecciones, lograron frenar el terror legal y establecieron leyes más permisivas referidas a la libertad de imprenta y de pensamiento, pero en 1820 el asesinato del duque de Berry, sobrino y eventual heredero de Luis XVIII, marcó un nuevo cambio de rumbo de la monarquía que re implantó la censura y la persecución.
La Cámara volvió a ser conservadora y se votaron en los años 1820 leyes antiliberales, sobre las libertades individuales, la prensa, el sufragio, la religión y los emigrados. Se reprimieron motines entre 1821 y 1823 en unidades militares, dirigidos por los Carbonarios. Este período está dominado por el conde de Villèle, primer ministro desde 1821 hasta 1827.
En la década, los liberales fueron ganando posiciones en la Cámara de diputados, lo que les permitía rechazar algunas de las leyes más conservadores propuestas por los ultramonárquicos, y aprobar una ley contra la censura a la prensa. El rey Carlos X reemplazó a Villèle como primer ministro por el vizconde de Martignac. A la vez, en 1829, este último es reemplazado por Jules de Polignac.
Respuesta:
rancia no era una pequeña ciudad−Estado a la manera de la polis ateniense sino una vasta nación con muchas ciudades dentro. Como le resultaba materialmente imposible lograr la reunión cotidiana de los ciudadanos en una ecclesia, la democracia directa al estilo griego no funciona. El problema fue que no se les protegió contra una asamblea que pretendía ser la voluntad de los ciudadanos, cuando en verdad sólo debía representarlos. Esto resultó no sólo una dictadura, sino la más feroz de ellas, además del pánico que generaba el cerco militar al que habían sometido a Francia las monarquías europeas.
Los moderados con Mirabeu al frente, NO imaginaron el cambio de Francia de monarquía absoluta a democracia absoluta (como lo hacían los jacobinos) sino a una monarquía parlamentaria como la inglesa. Pero fracasó el proyecto de Mirabeu: Decapitaron al Rey Luis XVI y después de un tiempo de terror surgió el Imperio Napoleónico, convirtiéndose en la Roma Imperial de Napoleón, personaje que pretendía dominar Europa y ser coronado delante del Papa en Roma pero cuando el Papa le iba a poner la corona, Napoleón se la quitó de las manos y se la puso él solo indicando sus pretensiones de poder.
En 1815 se derrota en Waterloo a Napoleón y la situación francesa volvió a sus inicios. El
legado de la Revolución Francesa, según Kant, no ha sido el recuerdo de su errática trayectoria sino la impresión que produjo en la audiencia mundial que tenía noticias de ella, modificando para siempre los ideales políticos de la Humanidad. De la Revolución Francesa en adelante, el ideal de la democracia ya no nos abandonó.
La Democracia Contemporánea: Las Olas Democráticas.
Según Huntington, la olas democráticas han sido tres:
Primera Ola democrática (1828−1922): Se inicia cuando Estados Unidos dejó atrás la república aristocrático−democrática durante la presidencia de Jackson. Se expandió por Inglaterra y el resto de Europa a través del derecho a votar. Argentina se sumó en 1912 con el electorado masculino. Esta primer hola dio un total de 29 naciones democráticas.
Primera contra-ola autoritaria (1922−1944): Se inició con la marcha de Mussolini sobre Roma, se amplió con el nazismo y el facismo y Argentina dejó la democracia a causa de un golpe de Estado en 1930. El número de naciones democráticas disminuyó hasta 12.
Segunda ola democrática (1944−1962): Tras la Segunda Guerra Mundial, grandes naciones autoritarias como Alemania, Japón e Italia, entre otras muchas naciones, ejercieron la democracia. En total fueron 36 naciones.
Segunda contra-ola autoritaria (1962-1973): Se dio a causa del auge del militarismo afectando en especial a América Latina dando como resultado 30 naciones democráticas.
Tercera ola democrática (1974-¿hasta cuándo?): Fue en esta ola cuando Portugal dejó el autoritarismo y en 1975 también lo hizo España. Argentina en 1983, Brasil en 1985, Chile en 1990. En este año, sumaron 58 naciones democráticas.
¿Tercera contra-ola autoritaria? (¿cuándo?): En 1991, Huntington publicó su libro preguntándose si se iniciaría otra contra-ola autoritaria. Hasta el 2000, las dificultades que experimenta la democracia con países latinoamericanos como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Paraguay parece avalar el temor de la contra-ola.
Conclusión.
La historia de la democracia plantea dos formas de concebirla: como evolutiva (la de Roma) y como utopía (la de Atenas). En tanto Atenas le quedaba a Roma cada día más lejos porque se hundía en el pasado, a las repúblicas democráticas contemporáneas les queda cada día más cerca, en un futuro que ya no es tan borroso gracias al “achicamiento” del mundo mediante las computadoras, los satélites y el Internet.
Podemos comunicarnos unos con otros a lo largo y ancho del mundo pero, si bien tenemos noticias unos de otros como no las habíamos tenido, no estamos físicamente en presencia unos de los otros como en el agora (feria y plaza pública de los atenienses) o en la ecclesia, sino a través de una pantalla.