¿Por qué a pesar de que existen leyes y entidades que protegen a la mujer, estas son violentadas hasta llegar al feminicidio?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La violencia ejercida contra la mujer es un problema que obedece a estructuras jerárquicas
patriarcales que reproducen una cultura donde las
mujeres son vistas como objetos desechables y
maltratables. Prueba de ello es que las múltiples violaciones a los derechos de las mujeres se desarrollan tanto en tiempos de paz como en tiempos de
conflicto armado; respondiendo a diferentes contextos pero a imaginarios culturales similares que limitan y atentan contra la libertad femenina y el desarrollo de sus capacidades. Con ello se evidencia que
las mujeres se enfrentan a la discriminación del Estado, de sus familias y de la comunidad en general.
Amnistía Internacional – Sección Peruana y el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristan, en el marco de
la Campaña: No más violencia contra la mujer, se proponen visibilizar la situación actual de esta violencia mediante un reporte de casos de feminicidios
identificados en dos medios de comunicación, entre los años 2003 y 2005.
Nuestro país no es ajeno a los casos de feminicidio
en la región. En este sentido, entre febrero del año
2003 y septiembre del año 2005, se han reportado
265 casos de crímenes contra mujeres. Es decir, un
promedio mensual de ocho mujeres asesinadas.
El feminicidio es una categoría que debe abordarse
como la forma más extrema e irreparable de violencia directa hacia las mujeres. Es un problema social, económico, político, cultural y también del Estado. El feminicidio se está posicionando como una
categoría de análisis que conduce a evidenciar la
especificidad de los asesinatos a las mujeres por razones de género. Dichos crímenes responden a un
clima social de discriminación y violencia contra la
mujer, que se sostiene en una sociedad que aún tolera el lenguaje violento hacia todo lo femenino y
una cultura donde históricamente se desarrollan
prácticas sociales que atentan contra la libertad, la
salud, la integridad y finalmente contra la vida de
las mujeres.
El feminicidio es un crimen que debe ser atendido
por el Estado. No tiene actores ni coyunturas únicas,
ni tampoco existe un perfil único de víctimas; en
consecuencia, cualquier mujer puede ser agredida
hasta ocasionarle la muerte. Por otra parte, los autores de los crímenes no responden a una particularidad; es decir, que pueden ser realizados por personas conocidas o vinculados con las víctimas (familiar, sentimental o amicalmente), así como del entorno laboral o de estudios; además de ex
convivientes o ex cónyuges, o desconocidos.
El feminicidio en el Perú se caracteriza por presentar un antecedente de violencia familiar o violencia
entre la pareja. Muchas de ellas acudieron en busca
de apoyo a diferentes instituciones del Estado, pero
no recibieron respuesta adecuada, rápida y eficaz a
pesar de tener las potestades para actuar. Esto nos
confirma que el Estado aún no es capaz de proteger
apropiadamente a las mujeres, ya que el sistema judicial no responde con eficacia a sus demandas, exponiéndolas a las represalias de sus agresores quienes luego provocan su muerte. Ello evidencia también que el hogar –identificado por muchas mujeres como seguro– en realidad no lo es, dado que éste
es uno de los principales espacios donde las mujeres son victimadas por sus agresores.
Si bien el Estado peruano ha desarrollado normas y
estrategias para garantizar la atención y protección
a las víctimas, éstas a su vez presentan serias deficiencias y vacíos. En tal sentido, se exige al Estado
una debida diligencia para tratar los casos de
feminicidio
Explicación:
lo copie disculp