Castellano, pregunta formulada por Alejandra2608, hace 1 año

Por favor una Fabula corta

Respuestas a la pregunta

Contestado por Paulo200
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El leñador y el ambicioso

En un pueblito llamado San Pedro pasaba un leñador por los caminos del bosque , encuentra un saco con $500 chelines , el leñador era una persona honrada y humilde decidió levantarla para después encontrar al dueño y dársela,al dia siguiente se lo comentó al  alcalde y este se lo comentó al juez.

Juan, otra persona del pueblo, reclamó los chelines , pero insultó al leñador de que la bolsa llevaba $600 chelines y el le había robado 100 chelines la recompensa, sin su consentimiento, el leñador cabizbajo ya que no había robado y estaba siendo insultado como ladrón.
El juez conocia a Juan , un mercader honesto el nunca mentia ,el juez pensó y se quedo callado y después dijo:
Tu juan esa no es tu bolsa ya que la que tu dices llevaba 600 chelines el leñador no ha mentido y no ha robado ha venido honradamente , tu leñador quédate con la bolsa hasta encontrar al verdadero dueño.


Reflexión:

Nunca hay que ser ambiciosos o avaros ya que la codicia rompe el saco, y en vez de recibir terminamos perdiendo.
Contestado por Pabloblinker
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El Cerdo y El Mono

En la cabaña de un anciano, vivían dos animales, malos, descarados y muy pero muy traviesos. Uno de ellos era un "Cerdo" al que no le gustaba cazar pero si comer mucho, y el otro era un "Mono" al que le gustaba romper todo lo que estaba a su alcance solo por diversión. Un día ambos pasaron por la puerta de la cocina, y vieron sobre el fuego unas castañas que el anciano había dejado cocinando. El cerdo se acercó al mono y le dijo: "Oye amigo, ¡es hora de comer!... Oh... Si al menos tuviera aquellas energías que tenía hace algunos instantes, esas deliciosas y exquisitas castañas ya hubieran sido mía al instante." El mono quien era muy veloz, no lo pensó dos veces y de inmediato, sacó cada una de las castañas del fuego. Por otro lado, el cerdo las recibía y se las iba comiendo sin que el mono lo sepa. De pronto, entró el aciano y sorprendió a ambos ladronzuelos acechando las castañas. Ellos de inmediato huyeron de lugar y como era de esperar, el mono se llevó un descontento ya que no probó bocado alguno.


MORALEJA
En una sociedad a veces el burlador es burlado.
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