por favor lean y resuelvan
Había una vez un pueblecito donde las calles eran muy estrechas.
Para que pudieran pasar los animales sin molestar a las personas,
el alcalde había dado la orden de que siempre que pasara alguien
con un animal, fuera diciendo en voz alta: “Apártense, por favor;
apártense, por favor...” Así la gente tendría tiempo de arrimarse a
la pared.
Un día, un pobre labrador volvía de arar el campo con su buey y,
camino de su casa, vio a otros dos hombres hablando en mitad de
la calle. Eran unos hombres muy ricos y orgullosos, así que,
cuando el labrador se acercó y les gritó “Apártense, por favor”,
ellos no le hicieron caso y siguieron hablando.
Al labrador no le dio tiempo para parar al buey, y el animal, al pasar, empujó a los dos
hombres y los tiró al suelo. Como sus ropas se llenaron de barro, los hombres, muy
enfadados, le dijeron al labrador:
- ¡Mira lo que nos ha hecho tu buey¡ Ahora tendrás que
comprarnos trajes nuevos. Si no lo haces, mañana te
denunciaremos al alcalde.
Entonces, el pobre labrador fue a ver al alcalde y le contó lo
ocurrido. El alcalde, que era un hombre justo y muy listo, le dijo:
- No te preocupes. Mañana, cuando vengan a denunciarte esos
dos ricachones, tú vienes también y te haces el mudo. Oigas lo
que oigas, tú no digas nada.
Al día siguiente, se presentaron todos frente al alcalde, y los dos
ricachones acusaron al labrador de pasar con el buey sin avisar y de atropellarlos.
-¿Por qué no avisaste a estos hombres para que se apartaran?- preguntó el alcalde al
labrador.
Y el labrador, tal como le había dicho el alcalde, no contestó.
Reconozco y produzco textos narrativos teniendo en
cuenta sus elementos y características.
4
El alcalde le hizo varias preguntas más, pero el labrador no dijo ni “mu”, tal como había
quedado. Entonces, el alcalde les dijo a los dos ricachones que aquel labrador debía ser
mudo.
-¡Qué va a ser mudo! - respondieron rápidamente los dos hombres -. Ayer le oímos hablar
en la calle, ¡y bien alto! Nos gritó que nos apartáramos.
- Entonces – dijo el alcalde, si el labrador les avisó de que se apartaran y no lo hicieron, la
culpa es vuestra. Y por haber acusado injustamente a este hombre, le daréis diez monedas
de plata cada uno.
Y así fue como el alcalde hizo justicia en el pueblo de las calles estrechas.
(Cuento popular)
ACTIVIDAD 1: TALLER DE LECTURA Y COMPRENSIÓN
Responde en tu cuaderno o en Word, las siguientes preguntas
relacionadas con el texto.
A. ¿En dónde transcurre la historia?
B. ¿Cómo eran las calles del pueblecito y qué problema ocurría al cruzarse las personas
y los animales
C. ¿Con qué frase se pedía paso para los animales?
D. ¿Qué incidente se produjo entre el labrador y los dos hombres ricos y orgullosos?
E. ¿Quién interviene para solucionar el conflicto?
F. ¿Qué estrategia o treta utilizó el alcalde para conocer la verdad de los hechos?
G. ¿A qué fueron condenados los dos ricachones?
H. ¿Qué entiendes por “hacer justicia” en un conflicto entre personas?
I. ¿Conocéis algún tipo de conflicto en la vida escolar o social de vuestro pueblo o
ciudad? ¿Cuál? Cita un ejemplo breve.
J. ¿Cómo suelen solucionarse los conflictos entre las personas?
k. Explica la siguiente frase:” En esta vida hay que ser solución, no problema”
PRESABERES: ¿Cuánto sabemos?
Respuestas a la pregunta
Contestado por
1
Respuesta:
no sé me perdonas gracias por perdonarme
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