por favor ayudenme
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Muéstranos a este protagonista, es un joven inteligente e inquieto, que intenta darle sentido a su vida. Le describimos su familia, novia, y su actitud hacia musulmanes y católicos de religiones desconocidas, alimentar y cuidar al tigre son las excusas para que Pi viva. Uno sin el otro no tiene sentido. Al mismo tiempo, han pasado por muchas situaciones difíciles, hambrientas y desesperadas, pero también tienen suerte. A primera vista, esta película parece convencerte de que debes tener confianza. Una nueva realidad que te hace cuestionar, y luego comienzas a entender el porqué de la película, y piensas durante mucho tiempo, y luego descubres que a veces para evitar disparos crueles, es necesario creer en la realidad de lo bello y cosas espectaculares. Así es como se compara con Dios y la religión.
Explicación:
Los grandes cabalistas explican que todos los seres vivos, los humanos y los animales, tienen alma. Sin embargo, no todas las almas son iguales. Como se describe en Génesis 2:7, el ser humano tiene tanto un néfesh como una neshamá. El néfesh se define como el alma animal; la fuerza vital, los impulsos instintivos, animales. En contraste, la neshamá es un componente exclusivamente espiritual, una chispa Divina que diferencia al ser humano de los animales. Esta es la parte de la persona que anhela espiritualidad y cercanía a Dios.
Tanto los humanos como los animales tenemos respuestas emocionales como amor, temor, lealtad, imaginación, memoria, inteligencia, etc. Huimos del peligro, tenemos instinto de supervivencia y un impulso para procrear. Todo esto emana del alma animal, el alma inferior.
Sin embargo, en los humanos hay otra entidad espiritual, muy diferente y mucho más elevada. Los humanos también tienen un alma espiritual, Divina. Sólo esta alma tiene la capacidad de crear una relación con Dios, con la dimensión trascendental de la existencia. Es aquí donde los humanos ingresan al ámbito del libre albedrío, de tomar decisiones morales. Sólo los humanos tienen la capacidad de elegir placeres más elevados, placeres del alma, como ayudar a los pobres, incluso si eso implica recibir menos placeres físicos, como no acaparar más alimentos para nosotros mismos. Nunca verás a un perro hambriento decirle a sus amigos: "No peleemos por esto" o "Dejemos algo para Fido, que llegará más tarde".