por favor alguien me ayuda a crear una historia con este título del libro? "la isla del tesoro". Tengo que hacer una historia que contenga ese título en la historia. Por ejemplo un libro titulado asi: "nosotros en la luna" y tenemos que crear una historia por ejemplo: Estuvimos charlando nosotros en la luna, viajando en galaxia...Una historia larga...
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hey, Aquí la creatividad agonizante.
Explicación:
Esta historia comienza con fuertes tambores y platillos en los sueños de un hombre ciego, que últimamente se ha estado alimentando solo de agua, de la lluvia a veces, cocina, este día es el último para pagar el pequeño cuarto color salitre,
no se molestaba en ordenar o limpiar el cuarto pues no tenía quién le visite a excepción del dueño para advertirle que el edificio estaba a punto de desplomarse, salió a pasear puesto con un abrigo hecho de hormigas tarántula, un regalo de su esposa.
Escuchaba la neblina susurrar blancos sonetos, tocaba la orilla de mar con los pies desnudos, paz, agua y el olor fétido de la basura playera, a medida que avanzaba escuchaba pasos ajenos, uno, dos, uno, dos, tres, el no tenía la fuerza para aplastar las latas y botellas, los huesos y mandíbulas, el ciego se detuvo y pregunto quién era, este ser comenzó a crecer como una acacia llegando a medir diez metros en tan solo dos segundos, el viejo, ciego e inmóvil, no entendía que pasaba, pero su estómago gruñía y con ese agudo sentido del olfato comenzó a tragar las tripas de pescado y ojos de pelícano, la acacia, templada y con ojos de calabaza le contó que a pocos kilómetros hay una isla, donde habita un rey con piel de color naranja y su reina con cabello color satélite y perlas ovaladas, un guerrero con cuernos y bigote erizado, una bandida que era ciega de día y de noche al mirar la luna se transforma en un girasol con patas.
El ciego terminando de lamer los huesos de lobo marino escuchó un burbujear cercana a las piedras donde yacía la acacia, un hipocampo se le ha presentado, diciendo que lo llevara a la isla del tesoro, donde abunda la calma y la neblina de verano, yo solo quiero agua, respondió el ciego.
El hipocampo cargaba al ciego como si fuera una pluma, como si fuera una pluma de esos pelícanos que yacían en su estómago desintegrandose, a medida que el ciego se alejaba de la orilla, un calamar gigante comenzó atacar el pequeño pueblo, aleteos, tentáculos, burbujeo, el ciego solo pensaba en la cena.
Curiosamente el edificio del ciego no cayó frente al ataque de los calamares, 500 años después, Luego de la destrucción del Olimpo marciano, la cabeza del Arcángel Gabriel impactaría en una columna principal de edificio, el único apartamento que no parecía haber cambiado luego de 500 años era el del ciego.
El ciego fue recibido por la los reyes, un reino de 5 criaturas, el ciego impetuoso y cínico solo quería la cena, no le interesa el tesoro de la isla.
Ya en la cena los reyes explicaron que sólo un humano defectuoso podría abrir el tesoro, el ciego reía y bebía sin parar, los reyes esperaron a que el ciego quede saciado y como agradecimiento fueron donde yacía el tesoro, escuchó la petición fatalista de los reyes y se cortó las venas con un hueso de lobo marino, dejo caer toda su sangre y el tesoro, era un cofre, hecho de cráneos gigantes y cubierto de pieles de bebé, como en su sueño escuchó quebrar violines y tambores, platillos resonantes como la algarabía de los reyes, ya en su última agonía, saciado y confundido como siempre, pudo imaginar el rostro de su esposa, siempre mirándolo con esa expresión de amarga ternura, su olor a perfume de sal y vid, su olor y su mirada dejaban de ser para perecer.
El ciego entendió que el tesoro era un bebé humano, un bebé que no llora y sin olor, otro exiliado, un bebé mudo y sordo.