por fabor poemas para cochabamba
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
COCHABAMBA
De: Oscar Alfaro
Cochabamba está tu nombre
Lleno de agua y de campo.
Y tiene sabor de choclos
Y dulzura de duraznos.
Tu verde cielo de molles,
Está tejido de cantos.
Y tus niños deletrean
Un alfabeto de pájaros.
Tus hombres escriben himnos
En los surcos del verano.
Y tus mozas, en columpios,
Son nubes que están bailando.
Tú rujes con el Chapare,
Lleno de tigres rayados.
Y con el mar de Ucureña,
Que alza las palas en alto.
Tú llevas oro en mazorcas
En tus polleras de campo.
Y el pecho lleno de coplas,
Lo mismo que los chihuancos.
¡Saca el pañuelo y bailemos,
Chola de sombrero blanco!.
Explicación:
espero te ayude
Cochabamba llaqta por todos querida,
Bolivia entera añora por ti.
Por ser hoy tu día, hasta el sol radiante se viste de gala.
¿En tu aniversario que puedo yo darte?
Cuando esté dormido, soñando contigo,
dirás lo que añoras en este gran día.
Y así ya dormido, oí claramente que alguien me hablaba.
Cochabamba, no quiere regalos en este su día,
ella solo pide, que todos sus hijos vivan como hermanos
la mujer y el hombre, vivan con amor,
y si tienen hijos, los críen derecho, lejos del egoísmo
y la mezquindad.
Para que mañana sean hombres dignos,
y a la patria linda la sepan honrar.
El rico y el pobre, lo mucho o poco, sepan compartir.
Todos en Bolivia se deben querer,
los raros, los feos, hasta los malvados, todos son hermosos
para el creador.
En todas las casas, la envidia y flojera, se debe barrer
de los corazones, el odio la infamia desaparecer,
solo así los hombres, en esta Bolivia podran vivir bien.
Quién me hablaría,
más a nadie vi cuando desperté,
quién tan lindas cosas, en mi sueño hablara,
no lo pude ver,
solo en mi mesita lloraba el Cristo
el Cristo de limpias que mamá me dio.
Cada que recuerdo este aniversario,
junto al Cristo santo, también lloro yo.
Quién me hablaría, eso no lo sé,
solo vi al Cristo, de sus tristes ojos, sangre derramar
desde su corona, de tanta espinas, sangre transpirar.
Quién me hablaría,
eso no lo sé, solo en mi mesita lloraba el Cristo
el Cristo de limpias que me dio mamá.
Para que no llore y su santa sangre no derrame más
cambas andinos vallunos, todos en Bolivia se deben querer
el fuerte y el débil, vivir con amor.
¿Para que el racismo?
De todos los hombres, la sangre es roja
como la del Cristo, que sobre mi mesa, llora por amor.
El color no cambia, ella siempre es roja,
lo vemos distinto,
por qué unos están cerca y otros muy lejos,
muy lejos de dios.
Quien me hablaría, eso no lo sé
solo en mi mesita lloraba el Cristo,
el Cristo de limpias que mamá me dio