¿Por dónde se extendieron el imperio Tahuantinsuyo y en qué periodo existió?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Con 2.500.000 km², el Tahuantinsuyo fue el imperio más extenso de toda la historia de la América Precolombina. Su territorio comprendía desde el sur de Colombia hasta el centro de Chile, pasando por Ecuador, Argentina, Bolivia y, por supuesto, Perú, donde se concentraba su mayor fuerza política.1 ago. 2018
Explicación:
ojalá te ayude
Respuesta:
El imperio incaico o imperio inca fue el imperio más extenso en la América precolombina.2 El territorio abarcado por el imperio fue denominado Tahuantinsuyo (en quechua: Tawantin suyu, lit. ‘las cuatro regiones o divisiones’) y al período de su dominio se le conoce como incanato. Surgió en la región de los Andes peruanos entre los siglos xv y xvi como consecuencia de la expansión del curacazgo del Cuzco, siendo la segunda etapa histórica y el período de mayor apogeo de la civilización incaica. Abarcó cerca de tres millones de km² entre el océano Pacífico al oeste y la selva amazónica en el este, desde el Río Ancasmayo (Colombia) al norte hasta el río Maule (Chile).
A mediados del siglo XV los orígenes del imperio se remontan a la victoria de las multietnias, lideradas por Pachacútec frente a la confederación chanca en Yawarpampa 1438. Luego de la victoria, el curacazgo incaico fue reorganizado por Pachacútec, con quien el Imperio incaico inició una etapa de continua expansión, que prosiguió con su hijo el décimo inca Amaru Inca Yupanqui, luego por parte del undécimo inca Túpac Yupanqui, y finalmente del duodécimo inca Huayna Cápac, quien consolidó los territorios. En esta etapa la civilización incaica logró la máxima expansión de su cultura, tecnología y ciencia, desarrollando los conocimientos propios y los de la región andina, así como asimilando los de otros estados conquistados.
Explicación:
Los primeros vestigios escritos sobre el imperio incaico lo constituyen las crónicas registradas por varios autores europeos (posteriormente existieron cronistas mestizos e indígenas que también recopilaron la historia de los incas); estos autores recopilaron la «historia incaica» basándose en relatos recogidos por todo el imperio.3 Los primeros cronistas tuvieron que enfrentar varias dificultades para poder traducir la historia incaica ya que, además de existir una barrera idiomática, se enfrentaron al problema de interpretar una manera de ver el mundo totalmente distinta a la que estaban acostumbrados.3 Esto condujo a que existan varias contradicciones entre los textos coloniales y un ejemplo de ello lo representan las cronologías sobre los gobernantes incas; así, en muchas crónicas se atribuyen las mismas hazañas, hechos y episodios a distintos gobernantes.3