Ponle un final a la historia. Lee las siguientes situaciones y escribe un final para cada historia, este debe enfocarse en la resolución de conflictos para que las personas implicadas en estos relatos terminen con una emoción reconfortante.
José, de 16 años, y Pablo, de 15 años, son mejores amigos, pero con esto de
la pandemia llevan casi dos meses sin verse. La semana pasada, Pablo terminó
con su pareja y llamó a José. Este respondió rabioso por no haberle contactado,
y discutieron muy fuerte… ¿Cómo sigue la historia?
• Ana, de 18 años, no tiene forma de salir de casa y convive con su abuela, su
padre, su madre, su hermana pequeña, su hermano pequeño y su perro Gus en
una casa muy pequeña. Siente que no tiene intimidad. No habla con nadie y
muchas veces se queda sola en una esquina… ¿Cómo sigue la historia?
• María, de 17 años, se siente cansada y no quiere hacer las tareas escolares ni
colaborar en casa con la limpieza. Su madre y su padre insisten en que haga las
cosas que son su responsabilidad, pero María no hace caso… ¿Cómo sigue la
historia?
• Ramón, de 18 años, está inquieto porque con el evento de la pandemia no
sabe qué va a pasar en el futuro, le duele la cabeza, el estómago y no sabe qué
hacer… ¿Cómo sigue la historia?
Puedes completar esta actividad, realizando un cómic, una historieta o redactando una
historia para cada una. Utiliza tu creatividad para este proceso. Recuerda guardar todos
tus trabajos en el portafolio.
Respuestas a la pregunta
Se le dan finales a las siguientes historias:
- José, de 16 años, y Pablo, de 15 años, son mejores amigos, pero con esto de la pandemia llevan casi dos meses sin verse. La semana pasada, Pablo terminó con su pareja y llamó a José. Este respondió rabioso por no haberle contactado, y discutieron muy fuerte…
Así sigue la historia de José:
Ante la reacción de José, Pablo decidió no volver a hablar con su mejor amigo.
Pero luego José reflexionó sobre su actitud y decidió llamar a Pablo para manifestarle su apoyo en dedio de la separación que vivía con su pareja. Pablo al ver la llamada no quso contestar, por lo que José decidió dejar un mensaje de voz que le decía:
"Mi querido amigo Pablo, perdóname porque no supe escucharte cuando más necesitabas de mi comprensión y ayuda, quiero que sepas que te apoyo en medio de ésta situción, sé que amabas a tu pareja y que no es fácil para tí la separación, más aún en medio de ésta pandemia. Cuando quieras puedes llamarme, siempre seré tu amigo a pesar de nuestras diferencias".
Cuando Pablo escuchó el mensaje sintió que podía contar con su viejo amigo, así que le hizo una llamada telefónica, José contestó y pudieron hablar largo y tendido, y Pabló sintió el apoyo de su viejo amigo aún por la línea telefónica y la distancia que los separaba.
- Ana, de 18 años, no tiene forma de salir de casa y convive con su abuela, su padre, su madre, su hermana pequeña, su hermano pequeño y su perro Gus en una casa muy pequeña. Siente que no tiene intimidad. No habla con nadie y muchas veces se queda sola en una esquina…
Así sigue la historia de Ana:
Pero Ana observó desde su esquina que tenía un tesoro maravilloso del que no se había percatado, tenía una maravillosa Familia, un hermoso hogar y una linda mascota.
Ana se dió cuenta de que: mientras otros no tienen un padre o una madre con quien contar, ella tenía a sus padres en casa, mientras otros tenían a sus abuelas lejos de casa ella tenía una abuela que la consintiera con abrazos y comidas deliciosas, mientras otros no tenían hermanos ella tenía dos hermanitos, no solo para pelear, sino también para jugar, compartir y enseñarles cosas nuevas, y además tenía una linda mascota.
Ana sintió por primera vez en medio de aquella situción que ella era inmensamente felíz, porque aquella pequeña casa era su maravilloso hogar, y que su esquina era el mejor lugaar para reflexionar y darse cuenta que ése espacio era su tiempo y espacio de intimidad.
- María, de 17 años, se siente cansada y no quiere hacer las tareas escolares ni colaborar en casa con la limpieza. Su madre y su padre insisten en que haga las cosas que son su responsabilidad, pero María no hace caso…
Así sigue la historia de María:
Ante la actitud de María sus padres decidieron castigarla quitándole su teléfono y su tablet, por lo que María se molestó muchísimo, pero decidió hablar claramente con sus padres, y les contó que su cansancio no era normal y que ella quería que la examinara el médico de la familia, los padres aceptaron y llamaron al médico quien los atendió casi de inmediato en su consultorio, y éste pudo verificar que María estaba enferma, le hicieron unoos exámenes de rutina, pero gracias Dios el caso de María no era por coronavirus, así que con tratamiento médico y el amor de sus padres ella volvió a recuperar su ánimo, sus padres le pidieron disculpas por haberla regañado y castigado sin haber aclarado las cosas antes, y le agradecieron por haberles contado de su malestar. María entendió que la comunicación es muy importante en la familia.
- Ramón, de 18 años, está inquieto porque con el evento de la pandemia no sabe qué va a pasar en el futuro, le duele la cabeza, el estómago y no sabe qué hacer…
Así sigue la historia de Ramón:
Pero Ramón tenía un punto a su favor, contaba con sus amigos y sus padres.
Por lo que decidió contarle primero a su mejor amiga de sus temores y su amiga lo ayudó para que le contara también a sus padres.
Y juntos, (Ramón, su amiga y sus padres) lo ayudaron a superar sus temores, a entender que el evento de la pandemia debía servir para rencontrarnos con nuestro ser interno, para reforzar nuestros valores de respeto por la vida, de amor por el planeta, de amor por nuestros familiares y amigos, para hacernos mejores personas, mejores humanos, debía servirnos de lección para aprender a cuidar nuestro planeta y a respetar a sus habitantes, tanto a las plantas como a los animales y en especial a las personas. En medio de todas las cosas sean buenas o malas debemos buscar el lado bueno para que nos quede un buen aprendizaje, y siempre de la mano de Dios, podemos vencer nuestros temores.
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