Pone en juego tu creatividad e imaginación y elabora un cuento o historieta a cerca del
"Enemigo Invisible" (Coronavirus).Debes ultilizar información obtenida de la enfermedad.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cuento sobre el coronavirus.
Explicación:
Disculpa la tardanza. Esto fue que pude inventar en tan corto tiempo. Puedes modificar todo lo que quieras, añadirle o quitarle, cambiar cosas...para darle tu toque.
Había una vez un niño llamado Juan, que vivía en la ciudad con sus padres y su perrito en un apartamento pequeño. El papá de Juan trabajaba como mecánico y su mamá era enfermera y trabajaba en un hospital. Su mamá siempre le enseñaba a cuidarse, a velar por su salud y por la de los demás. Su papá era un poco diferente y contrastaba con su mamá: Era un poco descuidado y muchas veces trabajaba con poca higiene. Juan conocía un poco sobre la salud. Siempre que podía le sugería a su papá que tuviera más cuidado al hacer las cosas, y le contaba los consejos que siempre le daba su mamá para cuidarse. La mayoría de las veces su papá no prestaba mucha atención, no se tomaba las sugerencias en serio. Un soleado día de trabajo, Juan había acompañado a su mamá al hospital. Allí escuchó una plática que le llamó mucho la atención. Su mamá estaba hablando con sus compañeras de trabajo sobre una enfermedad que estaba afectando los países en el mundo. Cuando regresaron a casa, Juan decidió preguntarle a su mamá sobre eso.
-Mamá, ¿cual enfermedad es esa que hablabas en el trabajo? ¿Y por qué dijeron que estaban cerrando los paises?
-Es una enfermedad nueva, y está afectando a muchos países. Tenemos que cuidarnos para que no llegue a nuestro país.
-¿Crees que cierren nuestro pais?
-Probablemente, hijo. Tenemos que cuidarnos.
Después de esa pequeña charla, Juan aún quedaba con algunas incógnitas en su cabeza. Decidió hablarle del tema a su papá, que estaba viendo TV.
-Ese es un virus que salió de China, eso está muy lejos de aquí. No hay por qué preocuparse-Respondió cuando su hijo le avisó sobre el riesgo de la enfermedad.
-Pero esa enfermedad es peligrosa.
-Pero sería raro si entrara aquí. Es imposible, eso está muy lejos.>>
Después de eso, pasaron tres meses. Juan había pasado las semanas leyendo algunos libros sobre enfermedades y buscando informacion sobre esa nueva enfermedad. Su mamá le ayudaba con las cosas que no entendía. Juan sabía el tamaño del riesgo de ese virus, había visto los síntomas y eran muy parecidos a los que tenía cuando le daba gripe. En los casos más graves, le pareció que era una mezcla de gripe y neumonía. Después de algunos días, el país entró en cuarentena y nadie debía salir de casa a menos que fuera necesario, porque algunas personas que habían venido del extranjero estaban infectadas y contagiaron a sus familiares. Juan no dudó en practicar todas las medidas de prevención posibles y sugerirle a su papá que hiciera lo mismo, cuando vio las noticias. La cuarentena era bastante aburrida. Juan se distraía jugando con su perrito y su papá, realmente no hacía mucho en casa. Su papá se sentía encerrado y salía varias veces con sus amigos, y veces salía sin guantes y tapabocas. Siempre que veían que él llegaba a casa no dejaban que tocara nada sin haberse antes lavado las manos y cambiarse la ropa. Era mejor prevenir que lamentar. Poco a poco, la cantidad de infectados iba creciendo hasta que llegó a la ciudad donde vivían. Juan ya no salía de casa, y había muy poca gente en la calle. Su mamá era la que salía a comprar la comida y los insumos que necesitaban en el día a día. Su papá había aceptado la situación y había disminuido considerablemente sus salidas. Cada día pasaba lento y todo empezaba a volverse aburrido para Juan. Pero él resistía tranquilo en casa. Veía que había mucha gente enferma y comenzaron a morir decenas de personas. Su mamá no estaba mucho en casa, porque trabajaba ardúamente en el hospital ayudando y tratando a los enfermos con coronavirus. Su papá había estado reflexionando en las últimas semanas sobre su comportamiento. Había visto que lo que estaba pasando no era un juego y que debía cuidarse. Una vez le dió neumonía y casi murió porque no podía respirar, y no deseaba pasar por esa situación otra vez. Ahora era un hombre considerado y con mucho más cuidado al hacer las cosas, acataba la cuarentena y las medidas de prevención. Había aprendido de su hijo y de su esposa, y el lo reconocía. Decidió que de ahora en adelante iba a ser un hombre más responsable y que cuidaría de su vida y de la de los demás. Juan se sentía feliz por ese cambio. De verdad le preocupaba que su papá se contagiara, y su mamá no estaba casi con él ahora para apoyarlo con su papá. Todos comprendían que el coronavirus no era una simple enfermedad, era un enemigo temible que había que combatir con todas las armas que contaban, como lo eran las medidas preventivas y el acatamiento de la cuarentena. Porque no era un enemigo físico al que podían matar con armas de fuego, era un enemigo silencioso, invisible, muy mortal que se estaba cobrando muchas vidas.