poemas indigenas largos
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Poesía
Cuatro poemas de cuatro poetas indígenas que debería conocer
En el marco del pasado Festival Internacional de Poesía de Medellín, cuyo eje central fue la poesía, el chamanismo y los cantos originarios, la ciudad recibió la visita de varios poetas pertenecientes a diferentes pueblos indígenas (originarios). Acá una breve selección.
9/8/2018
Alba Eiragi
Pertenece a la comunidad avá guaraní que se asienta en Paraguay. Recientemente publicó su primer libro, un poemario en guaraní titulado Ñe‘ê yvoty. Ñe‘ê poty ("Flor de la palabra. Palabra en flor"). Sobre su poemario el cineasta Marcos Ybañez señaló que se trata de "una poesía muy profunda que nace de una espiritualidad de un pueblo que se resiste a morir tras un colonización de 500 años".
LA DIOSA DE LA BELLEZA – MUJER DE LA SELVA, ES LA MUJER INDÍGENA
Yo soy la diosa de la belleza,
Nuestra lengua es nuestra vida.
Yo soy la fruta silvestre.
La verde selva me pertenece.
Me pertenece mi canto.
Las aves trinan y cantan.
Las flores y las frutas me fortalecen.
La gran cigarra saluda el día con su vigoroso canto.
La mujer selvática es fuerte,
Su esencia es pura, su mirada es luz tenue de la luna.
Nuestro canto y nuestra danza se nutren de nuestra lengua.
La mujer fue hecha de frutas y flores.
Su voz es panal de miel sabrosa,
Su sonrisa arrulla y con su amor
Engendra vida en el universo.
Rayen Kvyeh
Su vida y su obra están arraigadas en la comunidad mapuche de Chile y en sus luchas para preservar su territorio, su lengua y su cultura. Fue encarcelada y exiliada durante la dictadura de Pinochet. Su poesía ha sido traducida del mapudungun al catalán, vasco, español, alemán e italiano.
FIU FIU (BÍO BÍO)
Corren los ríos como sangre por la tierra
llevando los sueños de mis abuelos
alimento de nuestra liberación.
Por eso Bío Bío
te encarcelan en represas.
FUXALEUFU
Tú que llevas el aliento de las araucarias.
Tú que cuentas las historias en
el LAFQUENMAPU
Y transmites el mensaje de la nieve
en el llanto frío del invierno
que riega a mis hermanos.
Por eso te codician
Bío Bío, gran río.
Hombres extranjeros
no ven el palpitar de nuestra historia
en tus aguas.
Quieren detener tu canto
y acallar nuestras voces ancestrales.
Cóndores del sol tus aguas besan.
Mis abuelos se levantan.
Respuesta:
LA DIOSA DE LA BELLEZA – MUJER DE LA SELVA, ES LA MUJER INDÍGENA
Yo soy la diosa de la belleza,
Nuestra lengua es nuestra vida.
Yo soy la fruta silvestre.
La verde selva me pertenece.
Me pertenece mi canto.
Las aves trinan y cantan.
Las flores y las frutas me fortalecen.
La gran cigarra saluda el día con su vigoroso canto.
La mujer selvática es fuerte,
Su esencia es pura, su mirada es luz tenue de la luna.
Nuestro canto y nuestra danza se nutren de nuestra lengua.
La mujer fue hecha de frutas y flores.
Su voz es panal de miel sabrosa,
Su sonrisa arrulla y con su amor
Engendra vida en el universo.
FIU FIU (BÍO BÍO)
Corren los ríos como sangre por la tierra
llevando los sueños de mis abuelos
alimento de nuestra liberación.
Por eso Bío Bío
te encarcelan en represas.
FUXALEUFU
Tú que llevas el aliento de las araucarias.
Tú que cuentas las historias en
el LAFQUENMAPU
Y transmites el mensaje de la nieve
en el llanto frío del invierno
que riega a mis hermanos.
Por eso te codician
Bío Bío, gran río.
Hombres extranjeros
no ven el palpitar de nuestra historia
en tus aguas.
Quieren detener tu canto
y acallar nuestras voces ancestrales.
Cóndores del sol tus aguas besan.
Mis abuelos se levantan.
Qué tierra has lanzado desde la región borrosa de tu rostro?
¿Qué nación hincada con marcas de agua, fue sacada de la extinción a puros filmes y mostrada
en semejanza de escarcha?
¿Qué criatura debe atravesar de un salto el ojo del nacimiento para merecer un guiño cuando
esté cubierta con sudor de ladrillo?
¿Qué dolor apiló sus tablones en el espigón esquinado, ahora se desmorona en el agua
inmóvil, olisqueado por el humo de la foresta?
¿Qué hace de esta canción un collar de cuentas atrapado por grietas de cemento cuando la
cámara trepa por la ventana del sótano – mientras nubes invernales se enrollan a través de su
lente manchado?
¿Qué estación no puede localizar un ojo en lo oscuro del sonido del sol girando hacia el rojo
ocre después de pensar que habías notado que mi lenguaje era mitad reyezuelo mitad paloma
y, juntos, escribimos una composición de alas en el muro levantado para impedir “nos” pasar,
allí donde “llamar” se volvió “escoger”, “distancia” se volvió distante, en un mero raspado de
esmalte sobre dientes amarillos?
¿Qué padre despertó, se volvió hacia su mujer, ella no quería, pero él empujó hasta que el niño
saltó atravesando, ahora, ahora, ahora, mal tañido en un coro de quemaduras en cielo rasos de
sirenas policiales fruta urraca cráneos sobre árboles de relámpagos monzónicos?
Qué, qué, qué, así repicaba la canción en el páramo.
Cada grano de sal en este
Gran país rojo
Es un poro en la piel
De mi familia
Cada pluma sobre la tierra
En este país de Spinifex
Es un mensaje espiritual
De mis ancestros
Cada flor silvestre que florece en este
Desierto de rojo
Es un letrero de esperanza
Para mi pueblo