poemas de los derechos del niño
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
No todo el mundo tiene en sí esa chispa de genialidad o la suerte de ser llamado para crear una obra atemporal, infinita. Aún así, la literatura y la música están plegadas de genios que han logrado trascender el tiempo a través de sus obras.
Difícil es encontrar, sin embargo, casos en los que la literatura junto con la música, tomándose de la mano, logren trascender el tiempo, convirtiéndose en inmortales. Uno de estos escasos ejemplos es la colaboración entre Nicanor Parra, el anti-poeta, y el grupo de fusión musical latinoamericana Congreso. La genialidad de la obra producida es admirable, la atemporalidad de la misma es triste.
En 1993, ‘Congreso’ estrenó la obra ‘Pichanga —Poesía a falta de ecuaciones’, la cual fue encargada por la UNICEF. La música es de Sergio González, principal compositor de la banda, y está basada en anti-poemas escritos por Nicanor Parra, inspirados en la Convención internacional de los derechos del niño.
Explicación:
Respuesta:
Los derechos de la infancia
no se escriben en la arena
porque se los lleva el agua
cuando sube la marea.
Que no se olviden en libros
cerrados por mucho tiempo.
Que no se digan al aire
porque los arrastra el viento.
En todos los corazones
que queden siempre grabados,
éstos son nuestros derechos,
nunca deben olvidarlos.
El derecho a la igualdad
y a tener identidad,
a sentirse protegido
y a vivir en bienestar.
Que tenga el que necesite
una especial atención
y que no falte el respeto,
el amor, la comprensión.
Que estén siempre aseguradas
la salud, la educación.
Que seamos los primeros
si hace falta protección.
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