poemas de culturas aborígenes Colombianas , identificar su tematica
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Canción de la vida profunda El hombre es cosa vana, variable y ondeante (Montaigne)
Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar…
Tal vez bajo otro cielo la dicha nos sonría
La vida es clara, undívaga y abierta como un mar. Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias
el alma está brotando florestas de ilusión. Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de obscuro pedernal:
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútilas monedas tasando el Bien y el Mal Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos…
-¡niñez en el crepúsculo!, ¡laguna de zafir!-
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que
cruza,
iy hasta las propias penas!, nos hacen sonreír… Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
qué nos depara en vano su carne la mujer:
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer. Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar:
el alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos pueda consolar. Mas hay también, ¡oh Tierra!, un día… un día…
/un día…
en que levamos anclas para jamás volver:
un día en que discurren vientos ineluctables…
¡un día en que ya nadie nos puede retener! * En lugar de dicha, figura gloria en otras versiones
entre ellas una autógrafa del mismo poeta.
Explicación: